SUPERMAN: EL ORIGEN DE SUPERMAN.

 

SUPERMAN: EL ORIGEN DE SUPERMAN.

Esta historia fue publicada originalmente en Superman # 53 USA (Agosto de 1948) y fue desarrollada por Bill Finger Wayne Boring (arte) y Gene D’Angelo (color). Fue incluida entre “Las mejores historias de Superman jamás contadas”, con motivo del 50 aniversario del Hombre de Acero.

El planeta Krypton tenía una civilización muy avanzada y sus habitantes tenían gran inteligencia y habían llegado a la perfección física; conocían su planeta y habían estudiado otros, por lo cual sabían, por ejemplo, que en la Tierra, un kryptoniano podría saltar por encima de una casa de un solo impulso, por su gravedad menor.

Sin embargo, no todo era felicidad y prosperidad, pues el planeta estaba sufriendo últimamente de continuos temblores, lo que causó preocupación y por ello, se reunió el Concejo Científico, del que Jor – El formaba parte y de quien todos esperaban una explicación, al ser el mejor de los científicos. Jor – El explicó que la presión sobre el núcleo del planeta conformado por Uranio había aumentado y que eso estaba por generar una reacción en cadena, que concluiría con la destrucción de Krypton en una devastadora explosión atómica, siendo la única solución evacuar a toda la población en naves espaciales y llegar a la Tierra. Todos se rieron, pues dijeron que la sola idea de la destrucción de Krypton era descabellada.

Decepcionado, Jor – El abandonó el lugar. Poco después, la reacción en cadena inició y los terremotos arrecieron. En ese momento, todos se dieron cuenta que Jor – El tenía razón; pero, ya era demasiado tarde. Previendo lo que iba a pasar, el científico había construido una nave espacial en la que cabrían su esposa y su pequello hijo; pero, como ella no quiso abandonar a su esposo, la nave partió con el bebé como único pasajero y mientras se alejaba, Krypton explotó en mil pedazos.

Al llegar a la Tierra, la nave cayó en un campo delante de un par de ancianos esposos que pasaban por el lugar y que recogieron al bebé que venía en su interior. La nave empezó a arder luego, hasta quedar destruida.

No teniendo hijos, los esposos pensaron en adoptarlo; pero, para cumplir con los requisitos legales, lo llevaron a un orfanato, donde lo dejaron. Gran sorpresa y desconcierto causó entre los funcionarios del orfanato, cuando el pequeño empezó a exhibir gran fuerza y habilidades, lo que los llevó en su desesperación, a llamar a los ancianos para que se lo lleven y así librarse de él. Felices, los esposos le pusieron por nombre Clark Kent.

Con el paso de los años, fue demostrando superfuerza, invulnerabilidad, visión de rayos X, supervelocidad y la capacidad de dar grandes saltos de un solo impulso. Pero el tiempo no perdona y los padres adoptivos de Clark terminaron falleciendo. En su lecho de muerte, su padre le hizo ver a Clark que había sido dotado de grandes habilidades y que debía usarlas siempre para el bien y ayudar a combatir la maldad; pero, que para ello, debería ocultar su identidad, para que nadie sepa que él es Superman (*)

Tras enterrar a sus padres, Clark viajaría a Metrópolis, donde buscaría trabajo como reportero de un diario, para así estar más cerca de la gente y de las noticias, fingiendo ser un hombre tímido; pero, cuando se lo necesitase, entonces aparecería Superman.

Nota: (*) Probablemente, lo que en el original quería decir el padre adoptivo de Clark es que nadie supiese que él era un Superhombre y de allí, el joven adoptase la idea de su nombre de batalla.

Un detalle importante es que en la penúltima viñeta, se observa que los nombres en las tumbas son los de John y Mary Kent, pues aún habrían de pasar al menos 4 años, antes de que tuviesen los nombres por los que todos los conocemos: Jonathan y Martha.

Hay que tomar en cuenta, que inicialmente, los Kent no tenían nombre. Sería recién en la novela que George Lowther escribió en 1942, que se les dio uno, siendo entonces Eben y Sarah Kent, que incluso se usaron en los seriales protagonizados por Kirk Alyn.

Esta historia fue publicada en español en formato tomo en “Las mejores historias de Superman jamás contadas”, de Editora Zinco de España. Imagen cortesía de colección privada, de la página 57 de dicho tomo, donde inicia la historia aquí reseñada.

 

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