WONDER WOMAN: ALAS
PLATEADAS DEL TERROR.
Esta
historia fue publicada originalmente en Wonder Woman # 42 a 44 USA (Mayo a
Julio de 1990), siendo desarrollada por George Perez (guión), Mindy Newell
(diálogos), Chris Marrinan (arte), Romeo Tanghal (arte) y Carl Gafford (color),
con portadas de Chris Marrinan. Esta fue la última historia dibujada por
Marrinan, quien sería reemplazado por Jill Thopmson, a partir del # 45 USA.
Misteriosos
preparativos para una prueba, tenían lugar en un sitio no identificado, donde
desde varias pantallas, se estudiaba la reacción del sujeto de prueba, en este
caso Silver Swan, quien se lanzaba a toda velocidad a acabar con su objetivo,
que no era otro que Wonder Woman, a quien destruía con su canto, aunque en
realidad se trataba de un robot.
Al
lugar de la prueba, llegaron Mr. Choi y el director del proyecto, Henry Cobb
Armbruster, quien estaba furioso por el fracaso de Silver Swan, pues la idea de
la prueba era la destrucción total del robot Wonder Woman, del que sin embargo,
había quedado su cabeza intacta y reclamaba a la joven, golpeándola, pues él
exigía perfección.
Valerie
(Silver Swan), se alejó llorando. Choi mostró su preocupación por la actitud de
Armbruster hacia Valerie, sugiriéndole ser más amable; pero, éste le dijo que
ella confiaba en él. Al irse, Armbruster pidió a Choi encontrar los archivos
que necesitaban.
Poco
después, la policía acudía a la casa de Julia Kapatelis en Boston, que era
cuidada por una pareja de ancianos en su ausencia y que había sido allanada por
varios hombres y una mujer, quienes buscaban algo. Al rato y ésta vez en
Wakefield, el ruido de disparos fuera de la casa en la que se alojaba,
alertaron a Wonder Woman, quien salió de inmediato, encontrándose con un hombre
malherido, que se identificó como Solomon Buchman, quien era atacado por
ninjas, a los que la amazona derrotó y ató con su lazo.
Sin
embargo, antes de que pudiese interrogarlos, otros disparos, ahora provenientes
de la casa, hicieron que Diana regresara, llegando a tiempo para salvar Maxine
Sterenbuch, quien portaba una bolsa de cintas de video y archivos, que era lo
que los maleantes buscaban. Justo en ese momento, Silver Swan atacó y tomó como
rehén a Buchman, para exigir luego que Maxine le entregase la bolsa.
Pero
Maxine conocía de antes a Silver Swan, a quien llamó por su nombre, Valerie, tratando
de hacerle recordar lo buena, amable y compasiva que era antes de que se
relacionara con Armbruster. Sin embargo, Silver Swan se sintió traicionada al
ver a Maxine junto a Wonder Woman y más cuando vio que esta se movía y
recuperaba su lazo, por lo que atacó con su poderoso canto del cisne.
Diana
alcanzó a atar con su lazo a Silver Swan, quien no dejaba de gritar, causando
una terrible destrucción en el lugar, aunque el efecto de la atadura parecía
calmarla algo. Wonder Woman resistía en la zanja en la que se encontraba, donde
se había refugiado con Maxine y Buchman. Diana consiguió dominar a Silver Swan
y Maxine intentó hacer entrar en razón a la joven; pero, de inmediato
aparecieron varios helicópteros artillados enviados por Armbruster para
recuperar los documentos que custodiaba Maxine, con la advertencia de que
acabaran con todos, aún con la joven alada, si acaso ella lo impedía (a pesar
de la insistencia de Choi en que fuese cuidadoso en su forma de tratar a
Valerie).
Esto
causó confusión en Silver Swan, quien pidió a los pilotos que no disparasen;
pero, al escuchar la voz de Armbruster y su intención de acabar incluso con
ella, atacó a la flota de aeronaves con su canto del cisne, causando graves
daños, lo que los obligó a abandonar la misión. La joven se desplomó agotada.
Tras
dejar el cuidado de las heridas de Buchman a cargo de las amazonas en la Isla
de la Curación en Themyscira, Diana fue en busca de Etta Candy junto a Maxine y
Silver Swan, quien estaba indefensa atada con el lazo de la verdad, con el fin
de revisar con ella los archivos acerca de cómo fue transformada.
Valery
Beaudry era una joven que vivía apartada de todos, pues una anomalía genética
deformaba su rostro, haciéndola una persona de gran fealdad, lo que no impidió
que Armbruster se le acercara y le ofreciera su amor; él la quería tal y como
era ella e hizo todo lo posible por ayudarla, con los medios de los que
disponía y la sometió a un tratamiento experimental que le dio gran belleza,
por lo que el hombre le dio el nombre de Silver Swan (Cisne Blanco, en alusión
a las fábulas del patito feo); pero, que el Profesor Buchman (el padre de
Solomon), había intentado realizar más experimentos con ella y como Armbruster
objetó, el científico quiso matarlo, por lo que ella reaccionó y mató al hombre
que amenazaba a su amado.
Maxine
y Diana trataron de hacerle ver a Valerie que si él la amara, nunca le haría
daño; sin embargo, la mente de la joven estaba profundamente influenciada por
Armbruster y cada cosa que le decían, no hacía más que reforzar el sentimiento
de culpa de ella, por “traicionarlo”, además que argumentaba que si ellas
querían ayudarla, ¿por qué apoyaban a Solomon Buchman quien quería matarla?
Justo
en ese momento, al revisar los archivos sobre Silver Swan, Etta descubrió dos
lecturas sobre la fisiología de la joven, tomadas con solo unos meses de
diferencia, que mostraban diferencias significativas, como si se tratase de dos
organismos diferentes. En eso, las alertó un ruido y Wonder Woman pudo ver cómo
Silver Swan escapaba; pero, tuvo que regresar ante los gritos de Etta, quien
había sido capturada junto a Maxine, por los hombres de Armbruster. Diana no
tuvo más opción que rendirse.
Diana
fue encerrada en una jaula electrónica en las profundidades de la principal
instalación de investigación de To-Choi Industries, despojada de su lazo y
tiara. Maxine y Etta fueron encerradas en una jaula similar en otra parte de la
instalación, aunque interconectadas en forma tal, que si la amazona intentaba
escapar, una corriente eléctrica acabaría con las otras dos. Choi no dejaba de
burlarse de ellas.
Mientras
tanto, Armbruster aprovecha el sentimiento de culpa de Valerie, para
recriminarla por hacer caso a Maxine y a Diana, afirmando que ellas no saben
nada del sufrimiento en su vida anterior, sobre todo la amazona quien por su
belleza, no sabe lo que es ser marginada; además, le dijo que todo tenía un límite
y que él ya estaba cansado de ayudarla y que ella no correspondiese,
convenciéndola luego a que ingrese a una cámara experimental diseñada para
revitalizar sus poderes, dando entonces la orden de que sea sometida a dosis
mucho mayores de sustancias químicas y radiación, sin importar si eso le
causaría la muerte, lo que fue escuchado por la joven.
Tratando
de ganar algo de tiempo, Wonder Woman y Etta le dijeron a Choi que tenían su
propia teoría acerca de Silver Swan y era que ella estaba empezando a volver a
su yo anterior como Valerie, lo que explicaba la variación en las lecturas y que
el nuevo tratamiento estaba destinado a evitarlo y así mantenerla fiel a
Armbruster.
Etta
decidió entonces poner en práctica un plan arriesgado, alertó a Wonder Woman y
se lanzó contra las rejas de la jaula, haciendo que Maxine y ella recibiesen
una fuerte descarga eléctrica que las hizo desplomarse. Wonder Woman reaccionó
destrozando su jaula, lo que causó una descarga de energía que sobrecargó todos
los sistemas eléctricos del lugar, lo que hizo que Choi tuviese que apagar todos
los instrumentos y volver a calibrarlos, con excepción de la cámara en la que
estaba Silver Swan, pues Armbruster exigió que se mantenga a plena potencia,
sin importar el riesgo para la joven.
Diana
capturó a Choi y tras recuperar su tiara y lazo, fue en busca de Etta y Maxine,
a quienes encontró ilesas, gracias a un aislante de una faja para adelgazar,
que usaron para soportar la carga. Mientras tanto, Silver Swan, enfurecida al
ver cómo Armbruster demostraba lo poco que le importaba, desataba todo su
poder, liberándose de la cámara experimental, tras lo cual salió en su busca
para matarlo. El impacto de su poder, causó el derrumbe de una estructura que
estuvo a punto de aplastar a Choi, Maxine y Etta, de no ser por la intervención
de Diana.
La
amazona consiguió capturar a Armbruster justo en el momento en que aparecía
furiosa Silver Swan, quien exigió que Wonder Woman se aparte, para poder
matarlo. Maxine intentó disuadir a la joven; pero, ésta la rechazó. Fue
entonces que intervino Choi, quien agradecido por haber sido salvado por Diana,
instó a Armbruster a confesarlo todo, más aún cuando este estaba atado con el
Lazo de la Verdad y no podía resistirse a su influjo.
Armbruster
admitió entonces que fue el Dr. Buchman quien quiso ayudarla usando sus
conocimientos científicos; admitió que nunca la había amado y que su única intención
era la de crear un arma humana para inversores extranjeros; que por eso, él
mismo había matado al Dr. Buchman tras discutir acerca de las implicaciones
éticas y morales del experimento, para luego hacer que ella se considerara
responsable y alimentar sus celos contra Wonder Woman, para inculcar en la
joven una mentalidad asesina.
Todo
esto hizo que Silver Swan se enfureciera aún más; pero, finalmente, Maxine y
Wonder Woman consiguieron hacerla recapacitar y que aflorara la personalidad de
Valerie.
Poco
después, Armbruster fue entregado a las autoridades y Diana llevó a Etta a
Themyscira, para que se recupere junto a Solomon Buchman, quien a pesar de
estar físicamente curado, aún no podía superar su frustración por la muerte de
su padre y su odio hacia Silver Swan.
Esta
historia fue publicada en español en formato grapa, en Wonder Woman # 33 y 34
de Editora Zinco de España. El # 33 trajo como historia de complemento “Regalos
de los dioses”, originalmente publicada en “Christmas with the superheroes” # 2
USA (1989). Imagen cortesía de colección privada, de la portada del # 33 de la
colección de Zinco.
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