OTRA LL EN LA VIDA DE SUPERMAN.

OTRA LL EN LA VIDA DE SUPERMAN.

Las iniciales LL, han tenido una vital importancia en la vida del Hombre de Acero, incluyendo a su peor enemigo y a las mujeres a las que ha amado. Sin embargo, en una ocasión se topó con alguien que tenía esas iniciales y que afirmaba ser muy importante en su vida, aunque el héroe ni siquiera la recordaba.

Esto ocurrió en la historia “Superman’s secret past”, publicada originalmente Superman # 218 USA (Julio de 1969), por Leo Dorfman (guión), Curt Swan (arte) y Jack Abel (tintas).

Años atrás, Superman había salvado a Lake City (Ciudad Lago en la versión Novaro) de una catástrofe y ellos habían creado un gran homenaje al héroe y Lois Lane se hallaba presente para reportarlo. Ese día, los niños salían temprano de la escuela y todos iban vestidos como el Hombre de Acero. Había desfiles y bandas musicales para recibir al héroe, quien sin embargo, tuvo que retirarse de urgencia, al detectar con sus poderes de visión, que algo estaba mal.

Lois siguió a Superman y encontraron a un pequeño niño vestido con supertraje y jugando con diamantes, que el héroe pensó que había robado de una joyería cercana. Superman y Lois llevaron al niño al hogar del pequeño, donde lo esperaba su mamá, quien lo regañó por sacar los diamantes de la casa.

Ella les dijo que el niño no robó los diamantes, pues el pequeño llamado Carl, los hizo y cuestionó a Superman por haber olvidado que él mismo le había enseñado cómo hacerlos. Superman reaccionó sorprendido, pues él ni siquiera conocía al niño, ni a ella. La mujer reaccionó llorando y reclamándole al héroe por volver a casa después de varios años y ni siquiera reconocerlos. Superman no cabía en su asombro.

La mujer se puso furiosa y afirmó ser Larissa Lenox, su esposa. Superman dijo que no la había visto en toda su vida. La mujer le mostró entonces un certificado matrimonial con la firma del héroe y él dijo que la firma podía ser falsa.

Larissa le mostró entonces su sortija de bodas, que afirmaba había sido grabada con la uña del héroe, a lo que este dijo que bien pudo hacerlo un joyero. La mujer le mostró entonces un álbum de fotos de la pareja, de los viajes que habían hecho juntos. Había una foto en especial, con Mxyzptlk en ella y Larissa recordó que el duende los había molestado cuando viajaron al Himalaya; pero, que Superman consiguió que dijese su nombre al revés, tras lo cual regresó a la Quinta Dimensión. Lois pensó que quizás todo podría ser un truco del pillo.

Larissa hizo que Superman viese el supertraje de Carl, que afirmaba que le héroe se lo había confeccionado, a lo que el Hombre de Acero contestó que todos los niños en el pueblo tenían uno. El niño mostró entonces que podía volar, lo que terminó de convencer a Superman que podía ser su hijo y los abrazó, preguntando a Larissa por qué no lo había buscado antes, contestando ella que precisamente él le había pedido que no hablara con nadie de su boda.

Superman salió volando de improviso, mientras Larissa le decía al niño que saliese a jugar con su “tía” Lois. Cuando el Hombre de Acero regresó, lo hizo con una caja de plomo que contenía kryptonita, exponiendo al niño a sus rayos, empezando a llorar el pequeño al sentir sus efectos. Superman tuvo que aceptar entonces, que definitivamente el niño era su hijo y lo llenó de regalos.

Sin embargo, el niño quería jugar con regalos más grandes y voló a jugar primero, con un tren de verdad, al que subió a todos los niños del pueblo y luego lo soltó, poniendo en peligro a todos; pero, Superman agarró el tren e hizo que los chicos pensaran que era solo un juego. Luego, Carl quiso jugar a construir una casa de verdad, poniendo en riesgo a los trabajadores del lugar, pues la estructura metálica no estaba bien asegurada. El Hombre de Acero construyó de inmediato un superimán, con el que contuvo los daños.

Cuando Superman regresó a casa de Larissa, dijo que enseñaría al niño a usar bien sus poderes; pero, que antes debían ir primero a su Fortaleza de la Soledad, acompañados de Lois y la propia Larissa. Allí, le dijo al pequeño que antes de reconocerlo como heredero, debía hacer un juramento frente a la ciudad de Kandor y le dio un papel escrito en kryptonés, que como el pequeño aún no sabía leer, el propio Superman leyó para que el niño lo repita.

Tras decir el “juramento”, el niño se transformó en Mxyzptlk, quien se esfumó furioso, pues con el texto, había pronunciado su nombre al revés y al desaparecer, lo hicieron todos los efectos de su visita.

Luego, Superman contó a Lois que se había dado cuenta de que algo raro pasaba, cuando vio que las características del carbón y los diamantes no eran como los que él hacía y que la kryptonita que usó era falsa y el niño aparentaba sentir gran dolor.

Esta historia fue publicada en español en Superman # 772 de Editorial Novaro, del 5 de Agosto de 1970.  Imagen cortesía de colección privada, de portada del Superman 772.

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