THANOS: EPIFANIA.

 

THANOS: EPIFANIA.

Desde su primera aparición, Thanos fue presentado como un villano, por lo que muy difícilmente se puede pensar que sea motivado por intenciones altruistas y más bien ha buscado atesorar cada vez más poder, con el fin de equipararse y llegar a ser digno de su amada Muerte. Y de esa manera, no le importó eliminar a la mitad del Universo, para que la Muerte se fijase en él, aunque como varias veces ya lo había hecho, lo rechazó.

No obstante, cuando Thanos tuvo evidencias de que un gran peligro se cernía sobre el Universo entero, encarnado por un antiguo faraón llamado Akenaton, que había recibido enormes poderes concedidos por el Orden Celestial, no dudó en aliarse, aunque con sus propios planes e intenciones, con Dr. Strange y los Defensores, así como con distintas entidades cósmicas, como pudo verse en la miniserie Marvel The End (Junio – Agosto del 2003).

Pronto sería evidente que la única opción para salvar al Universo, era una que implicaba una muerte segura y era llegar hasta el Corazón del Infinito, fuente de poder absoluto y de donde emanaban los poderes de Akenaton. Mientras sus aliados se sacrificaban luchando contra los guardianes del lugar, Thanos se lanzó sobre el Corazón del Infinito, absorbiendo todo su poder. Tras obtener el poder absoluto, acabó con Akenaton y el Orden Celestial.

Al ser uno con el poder absoluto, se dio cuenta que, de hecho, el Universo estaba por llegar a su fin, pues había un desequilibrio cósmico, originado por la resurrección de Wonder Man, que se fue extendiendo con cada resurrección de los héroes, hasta llegar a un punto crítico, que estaba por acabar con todo. Pero, nadie más vio eso y fue enfrentado por las grandes entidades cósmicas y los dioses y héroes sobrevivientes, hasta que, ofuscado, él mismo absorbió todo lo existente, acabando con todo el Universo, quedando solo la nada alrededor.

Atormentado por lo que había hecho, pues él mismo había causado lo que quería evitar, Thanos pareció reflexionar y se confesó ante Adam Warlock, quien justo apareció, pues al vivir fuera de la realidad, aún no lo había afectado el fin del Universo. Finalmente, decidió sacrificarse, usando su omnipotencia para devolver la vida al Universo, muriendo aparentemente y corrigiendo el desbalance cósmico al decretar que si alguien moría, ya no resucitaría, como había estado pasando y si era el caso de un héroe, este habría de ser reemplazado por otro. Salvo Warlock, nadie tuvo recuerdo alguno de lo que había pasado, aunque algunos con poderes místicos y cósmicos tuvieran la sensación de que algo malo había ocurrido, asegurándose Thanos que si alguien lo recordaba, fuese por su villanía.

Sin embargo, gracias a una chispa de esa omnipotencia, el propio Thanos sí resucitó, aunque se mantuvo oculto, sin ser detectado, durante algún tiempo, en el cual tuvo una especie de “epifania”, decidiendo así cambiar el rumbo de lo que había sido su vida. En este punto, fue donde Marvel dio inicio al comic propio de Thanos, en Diciembre del 2003.

Warlock pudo encontrarlo y fue testigo de las intenciones de Thanos, aunque veía como algo difícil, sino imposible, que el Titán demente fuera de pronto alguien totalmente cambiado y con buenas intenciones. Incrédulo, Warlock siguió los pasos de Thanos y lo acompañó hasta Rigel, donde sus habitantes odiaban profundamente al Titán, por haber destruido su planeta natal y fue recibido hostilmente, aunque no peleó, sino que se rindió. Thanos les dijo que sabía que lo que había hecho era imperdonable y que probablemente no habría forma de enmendarlo; pero, que haría lo posible para mejorar la vida de ellos.

Paralelamente, una amenaza siniestra empezaba a manifestarse, sin que nadie lo advierta, pues justo estallaba una rebelión en Rigel, que depuso al gobernante y detuvo a Thanos, con la intención de ejecutarlo; pero, este los masacró y repuso al regente, tras lo cual se dedicó a mejorar las defensas del planeta.

Fue entonces que se recibió una llamada de emergencia desde Rigel-18 y el regente le pidió a Thanos que ayudase. Tras teletransportarse, encontraron en el lugar a Galactus. Curiosamente, el poderoso ser llevaba ya varios días en el lugar y no había consumido su energía como acostumbraba. Si Galactus no se alejaba y dejaba en paz el planeta, Thanos tendría que acabar con él.

Galactus había detectado una firma de energía que coincidía con la que él solía consumir y la vio como una opción para no devorar más planetas; pero, no compartiría esa información con Thanos y estaba dispuesto a acabar con el titán, si este se entrometía. Sin embargo, Thanos solo distraía a Galactus, pues Pip el troll se había introducido subrepticiamente en la nave del devorador de mundos, para establecer una conexión con las computadoras del Titán y así supieron que este deseaba convertir a la estrella de ese sector en nova, por lo cual se teletransportaron hasta una ubicación segura, desde donde fueron testigos de cómo Galactus extraía algo del sol convertido en nova, desde un portal interdimensional que se había abierto, un esqueleto con una piedra del infinito en su pecho. Sin embargo, esta acción podía convertirse en una amenaza para toda la realidad, aunque Galactus lo ignoraba.

Y es que esta amenaza, un parásito interdimensional, conocido como Hunger (El Hambre), causante de mayores catástrofes de las que Galactus generaba al devorar mundos, pues este ente consumía realidades, había descubierto este otro universo, el nuestro, al sentir las emanaciones del Guantelete del Infinito, por lo que se dedicó a estudiar esta dimensión y al no poder acceder a ella, escogió a alguien en quien influir y consiguió manipular los escaners de energía de la nave del coloso, para que este viera que las energías que consumía y las de las gemas del infinito eran iguales.

Paralelamente y con la información que obtuvo de la nave de Galactus, Thanos descubrió el plan de este de acabar con la devastación de mundos por medio de una energía que la sustituya y se sorprendió al ver que usaría las gemas del infinito, que claramente diferían en su firma de energía y meditó en quién pudo haber sido el causante de este hecho, engañando al devorador de mundos, al ser obvio que alguien debe haber manipulado los instrumentos del coloso cósmico. Sin embargo, no pudo meditar mucho en el tema, pues su nave fue atacada por los castigadores de Galactus, quienes dado su número, consiguieron arrancar la Gema del Alma de la frente de Warlock.

Como Galactus no quería más interferencia de Thanos, uno de los castigadores activó un mecanismo de autodestrucción. Al darse cuenta, Thanos, Pip y un malogrado Warlock de teletransportaron a lugar seguro, mientras la nave del titán explotaba. Mientras esto ocurría, Galactus había terminado de reunir las gemas del infinito y las instalaba en un dispositivo apropiado para activarlas.

Sabiendo que no había tiempo que perder y sin poder contar con Warlock quien sin su Gema del Alma está indefenso, Thanos y Pip se teletransportaron a bordo de la nave de Galactus, con la intención de evitar que este usara las gemas; o, en última instancia, destruir la y también al devorador de mundos, si lo primero no resultaba, para lo cual, mientras el titán creaba una distracción, Pip colocaría las cargas en puntos clave.

Thanos quiso hablar con Galactus; pero, este no le hizo caso, así que el titán se lanzó al ataque, disparando una descarga de rayos cósmicos que hizo que el devorador de mundos atravesara el casco de su nave. El titán sabía que esto solo contendría a Galactus unos minutos, así que trató de desactivar el dispositivo, lo que fue impedido por los castigadores del devorador de mundos el tiempo suficiente para que este regresara y desatara un ataque total contra Thanos, cuyo escudo de fuerza no pudo soportar la arremetida.

Thanos pidió entonces a Galactus que lo escuche y le explicó sus hallazgos; pero, este no le creyó dado el historial que tenía el titán, de vivir solo para su interés personal y la veneración de la muerte. Galactus activó el dispositivo, lo que abrió un portal que permitió el paso de Hunger a nuestra dimensión, quien de inmediato tomó el control de la nave del devorador de mundos. Galactus, reconociendo la experiencia superior de Thanos con los viajes interdimensionales, aceptó seguir las instrucciones de este. Thanos activó los explosivos instalados por Pip, derribando la nave de Galactus, haciendo que se estrelle contra un planeta cercano; pero Hunger continuaba ingresando a nuestra dimensión, empezando a consumir la realidad. Galactus se dio cuenta entonces del gran error que había cometido.

Thanos le dijo entonces a Hunger que el juego aún no había terminado, obteniendo solo la burla de este. Mientras Pip teletransportaba a Galactus a Rigel – 18, el titán cortaba la energía de la nave, deteniendo así temporalmente la entrada de Hunger, lo que le permitió recuperar la Gema del Alma, que luego entregó al troll, para que se la devuelva a Warlock. Luego, Thanos teletransportó al antiguo planeta Rigel-3 a la misma ubicación donde se encontraba Rigel-18 (donde se encontraban ahora Galactus y Hunger), ocasionando la destrucción de ambos planetas, mientras el titán observaba desde lugar seguro.

Luego, Thanos se teletransportó hasta los restos de ambos mundos, constatando que como lo había asumido, Galactus había sobrevivido, aunque debilitado y herido y que no había rastros de Hunger. Thanos le dijo entonces a Galactus que su descuido al devorar planetas sin buscar opciones o definir las posibles consecuencias, haría que algún día, grandes poderes se unan contra él para acabarlo y el titán aseveró que cuando eso suceda, estará con ellos. Antes de irse, Thanos le dio a Galactus la opción de unos planetas que podía consumir sin riesgos.

Ya de vuelta en la nave de Thanos, Adam Warlock, completamente restaurado con la Gema del Alma en su frente, agradecía al titán y se despedía, quedando como amigos y aliados. Thanos se quedó valorando su destino futuro. Entonces, apareció ante él Pip el troll completamente borracho. Quizás en otras circunstancias lo habría eliminado; ahora, quizás cabría que le de alojamiento; sin embargo, dispuso a sus robots de mantenimiento que lo arrojen en el vertedero de basura más cercano, pues algún límite tendría que haber aún para hacer lo correcto.

Mientras tanto, una pequeña partícula negra, se desprendía del guante de Galactus y se lanzaba al espacio. Hunger no había muerto.

Nota: Como detalle curioso, el último capítulo de este arco argumental se titula “Endgame”.

Imagen cortesía de colección privada, del tomo Thanos: Epifania, de Editorial Panini de España, que contiene Thanos # 1 al 6 USA.

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