SUPERMAN: ¿LA MUERTE DE CLARK KENT?
Esta
historia fue publicada originalmente en Action Comics # 534 a 541 USA (Agosto
de 1982 a Marzo de 1983), siendo desarrollada por Paul Kupperberg, Mike W. Barr
y Marv Wolfman (guión), Curt Swan, Joe Staton, Irv Novick y Gil Kane (arte), Dave
Hunt, Pablo Marcos, Sal Trapani, John Calnan, Gil Kane y Joe Giella (tintas), Gene
DÁngelo y Tom Ziuko (color), con portadas de Ross Andru, Rich Buckler, Keith
Giffen y Gil Kane.
Un
millón de años en el futuro, Ambra gobernaba la Tierra, en una época en la que
en lugar de ser una sociedad con enormes avances tecnológicos, el mundo había
vuelto a un ambiente místico medieval. Los poderes de Ambra se los concedía la
llamada Runestone o piedra rúnica y tras ella, llegó Lord Satanis, quien
organizó una rebelión contra el gobernante y finalmente lo mató, no sin que
antes el poderoso hechicero consiguiera lanzar el objeto místico a través del
tiempo, fuera del alcance de su agresor y de su propia hija Syrene.
Satanis
y Syrene hicieron una alianza y acordaron casarse para gobernar juntos la
Tierra, aunque siendo un matrimonio por conveniencia, cada uno tenía sus
propios intereses y buscaban la piedra cada uno por su lado. Finalmente,
consiguieron ubicar la piedra en el siglo XX; pero, para usarla, necesitaban al
Hombre de Acero como una especie de filtro por su invulnerabilidad. Ambos
buscaron a Superman; pero, como cada uno tenía sus propios intereses, se
enfrentaron y Syrene consiguió enviar la piedra al pasado. La piedra había sido
enviada a la Bretaña del siglo XIV y hasta allí llegaron ambos hechiceros, que
atrajeron a Superman al pasado, quien los combatió y por tratar de aprovecharlo
cada uno para sus fines, lo terminaron dividiendo en dos.
La
división hizo que cada Superman tuviera la mitad de los poderes del Hombre de
Acero original. Syrene consiguió llevarse consigo al Superman invulnerable y
Satanis los siguió, mientras que, el otro volvió al presente, donde luchó junto
a los Omega Men contra The Mole, siendo gravemente herido, por lo que tuvo que
ser atendido de urgencia, aunque luego fue raptado por el villano que lo llevó
a su guarida, para luego organizar una subasta y ver quién ganaría el derecho
de matar al héroe. Lois Lane, Cave Carson, los Teen Titans y los Omega Men,
acudieron al rescate del Hombre de Acero.
Tras
ser liberado, Superman descubrió que no podía viajar al pasado para rescatar a
su otra mitad, ya que Satanis había bloqueado esa posibilidad. Mientras tanto,
The Mole revelaba que el Hombre de Acero tenía solo la mitad de sus poderes, lo
que atrajo a un nuevo villano llamado Jackhammer, que consiguió vencer al héroe;
pero, Superman volvió a enfrentarlo.
Poco
después, el Hombre de Acero trataba de regresar al pasado con la ayuda de Atom,
usando el túnel del tiempo creado por el amigo de Ray Palmer, el Profesor Hyatt
(y que vimos en Atom # 27 USA de Noviembre de 1966, publicado por Novaro en
Relatos Fabulosos # 166, del 1 de Abril de 1969); pero, se toparon con una
misteriosa tormenta temporal, que amenazaba acabar con ellos y el dolor
experimentado por el Hombre de Acero era inmenso, así que decidieron regresar,
para lo cual usaron la cuerda de seguridad del sistema.
Superman
se sentía decepcionado, aunque aún no se rendía, así que acudió a Flash, para
intentar romper la barrera del tiempo con él, usando la cinta cósmica que el
corredor escarlata había creado. Sin embargo, cuando Flash aceleró, la máquina
empezó a sobrecalentarse y quemarse, por lo que el velocista tuvo que desistir
y apagar al fuego.
Sintiéndose
impotente, el Hombre de Acero decidió dirigirse al Daily Planet y se transformó
en Clark Kent. Mientras tanto, en el siglo XV, su otra mitad luchaba por
liberarse de las cadenas que lo ataban, aunque cuando lo consiguió, se vio de
inmediato transportado a otro lugar. Syrene había decidido continuar con el
ritual de extraer la energía de la Runestone y usaría al Hombre de Acero para
que su cuerpo la filtrara, tarea nada sencilla, cuando al mismo tiempo, Satanis
intentaba destruir las barreras que su esposa había construido para impedirle
entrar.
El
esfuerzo de filtrar las energías de la Runestone fue demasiado para el Superman
cautivo por Syrene y terminó muriendo aparentemente, mientras ella sentía todo
ese poder fluyendo ahora en su cuerpo, por lo que nadie se le interpondría ya,
ni siquiera Satanis. Al mismo tiempo en el siglo XX, Clark Kent llegaba a las
oficinas en el Planet y se desplomaba ante la sorpresa de Perry White, Lois
Lane y Jimmy Olsen. Poco después, la doctora del diario, les informaba que no
había nada que hacer: ¡Clark Kent había muerto!
Syrene
saboreaba el poder en sus manos y visualizaba infinitos mundos que serían
suyos; pero, esa distracción suya, parecía favorecer a Satanis, que usaba las
energías emitidas por ella, para devolverlas y encontrar su camino al interior
del santuario de la mujer. Cuando ella lo vio entrar, recordó cómo Satanis
había matado a su padre para apoderarse de la Runestone, aunque este alcanzó a
enviarla al pasado y si bien Syrene había aceptado casarse por conveniencia,
ahora que ya tenía el poder de la piedra en sus manos, no tenía porqué
compartirla; pero, él sabía que por muy poderosa que ella fuese, no tenía su
experiencia y conocimientos para controlar las fuerzas que ahora canalizaba.
Syrene
planeaba que Satanis tuviera una dolorosa agonía; pero, él no estaba dispuesto
a dejarse vencer, así que usó sus poderes para tomar el cuerpo inerte de
Superman, que aunque muerto, era invulnerable y así podría enfrentarla mejor.
Paralelamente,
en el siglo XX, se daba inicio a la autopsia de Clark Kent, que se vio
interrumpida súbitamente, cuando la propia mano del muerto, agarró la del
médico que empezaba a cortarlo con su bisturí. Nadie se explicaba lo que
ocurría y todos corrieron en el hospital al enterarse de la noticia. Perry,
Lois, Lana y Jimmy también estaban en el lugar y entraron a la morgue, donde se
sorprendieron al ver vivo a su amigo, quien quiso levantarse de inmediato,
aunque se desplomó, pues estaba muy débil. Aún así, consiguió que sus amigos lo
sacaran del hospital y lo llevaran al departamento de Lois Lane, donde se quedó
descansando, mientras sus compañeros regresaban a sus trabajos.
En
el siglo XV, la batalla entre Syrene y Satanis arreciaba, pareciendo que sería
el fin del hechicero, pues le daba la impresión que el cuerpo de Superman no
cooperaba y su hasta entonces esposa había conseguido tomar el control, así que
se vio obligado a suplicar al Hombre de Acero que lo apoyara o ambos serían
destruidos definitivamente. Al mismo tiempo, en el siglo XX, Clark Kent se
despertaba sobresaltado, sabiendo que su otra mitad corría mortal peligro en el
pasado y que si este moría definitivamente, él también moriría.
Sin
saber qué hacer, pues no tenía opciones para viajar al pasado, Clark se dirigió
al Daily Planet, donde escuchó a Lois hablar con Perry White de su
investigación acerca de Rip Hunter (Rip Robles en la version Novaro), el
viajero del tiempo, lo cual le dio una idea, así que como Superman, se dirigió
en busca del laboratorio de este, aunque al carecer de supervelocidad (porque
era uno de los poderes que tenía su otra mitad), le tomó horas llegar.
En
el siglo XX habían pasado horas; pero, donde se libraba la batalla entre Syrene
y Satanis, apenas habían pasado unos segundos. Ella estaba por destruir a
Superman/Satanis; pero, justo en ese momento, este consiguió liberarse de la
trampa mortal en la que se encontraba, pues el Hombre de Acero había aceptado
ayudarlo, aunque solo para poder salvarse y controlar a la hechicera, aunque
eso no estaba en los planes de Satanis, quien quería destruirla y lanzó un
ataque tan poderoso, que aparentemente la consumió, aunque la mente de Superman
le dijo a este que ella aún vivía y el hechicero no quiso creerle.
Ahora,
Satanis sabía que tenía el mundo a su alcance para dominarlo, aunque la mente
de Superman, cuyo cuerpo ocupaba, le dijo que se lo impediría, lo que para el
hechicero no tenía sentido, pues él controlaba el cuerpo de la mitad del Hombre
de Acero que se hallaba en el siglo XV. En eso, un grito le hizo notar que la
otra mitad de Superman había llegado en la cápsula temporal de Rip Hunter y se
lanzó al ataque, dando el primer golpe.
Ante
la falta de la mitad de sus poderes, Superman sabía que su mejor oportunidad
era no darle respiro a Satanis, así que lo golpeó una y otra vez, tratando de
cansarlo y evitar que use sus habilidades. Sin embargo, Satanis se recuperó y
contraatacó, estando a punto de destrozar a Superman con sus energías místicas;
pero, la parte del Hombre de Acero que había en él, combatía desde su interior
y no le permitía acabar con su otra mitad, llegando incluso a conjurar a una
bestia mágica, para que ataque al hechicero, que pasó dificultades para
librarse de ella.
Satanis
decidió entonces dejar ir a la parte de Superman que retenía y ambas mitades
del Hombre de Acero atacaron al hechicero al unísono; pero, no sirvió de mucho,
pues este pudo contenerlos y estuvo a punto de acabar con uno de ellos. Cuando
el otro acudió a ayudar al Superman caído, se formó alrededor de ellos un
destello sorprendente de energía y se liberó una enorme imagen espectral del
Hombre de Acero. Eran residuos de las fuerzas mágicas que había absorbido el
cuerpo del héroe y que ahora se manifestaban, atacando con furia a su enemigo
tratando de destruirlo. Haciendo acopio de sus habilidades, Satanis consiguió
deshacerse de la forma espectral, no sin que antes de que desapareciera, esta
usase sus últimas energías para restaurar a Superman a la normalidad.
Superman
se lanzó al ataque; pero, fue repelido por la magia del villano. El Hombre de
Acero sabía que el hechicero había gastado buena parte de su energía en la
batalla y la estrategia sería, en lo posible, tratar de agotarlo, aunque
después de un momento, parecía que eso no serviría. Superman se lanzó entonces
a toda velocidad contra el villano, quien le lanzó una descarga de energía
mística que dio de lleno en el héroe; pero, para sorpresa del villano, no le
hizo estrago alguno y el Hombre de Acero golpeó con tal fuerza a Satanis, que
consiguió que ambos fuesen lanzados a sus respectivas eras.
Satanis
se las tendría que ver con Syrene, pues como ya se lo había dicho uno de los
Hombres de Acero, ella no había muerto, pues el héroe había influido en el
hechizo, para que ella retornase a su era a salvo. Lo que Satanis nunca sabría,
es que Superman acababa de salvarse de la descarga de energía mística que el
villano le había lanzado, pues había vibrado en el tiempo, así que esta pasó
por su cuerpo sin hacerle daño.
Ahora,
todo volvía a la normalidad y Clark Kent retomaba el romance que para esa
época, empezaba a resurgir entre él y Lana Lang, ante la mirada incrédula y
hasta celosa de Lois Lane.
Esta
historia fue publicada en español en formato grapa en Superman # 2-1420,
2-1447, 2-1451, 2-1455, 2-1479, 2-1485, 2-1497 y 2-1507 de Editorial Novaro de
México, en 1984. Los dos últimos capítulos de esta historia, también fueron
impresos en Superman # 42 y 47 de Editora Cinco de Colombia. Imagen cortesía de
colección privada.
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