HOMENAJE
A HIDEYO NOGUCHI.
El
15 de Julio de 1918, arribó a la ciudad de Guayaquil, el destacado científico
japonés, Dr. Hideyo Noguchi, como integrante de la Fundación Rockefeller, para
apoyar en las obras de saneamiento de la ciudad y de manera especial, en busca
de erradicar la fiebre amarilla, terrible mal que había ocasionado miles de
muertes en el pasado y que tan solo en 1842, ocasionó 4.500 víctimas mortales
en nuestra ciudad, que para entonces contaba con 22.000 habitantes.
Con
este motivo, se celebra este año, el Primer Centenario de relaciones
diplomáticas entre Ecuador y Japón, para lo cual se han programado una serie de
actividades, impulsadas por distintas instituciones y en varias ciudades del
país.
Cuando
el Dr. Noguchi llegó a Guayaquil, era Presidente del Ecuador, el Dr. Alfredo
Baquerizo Moreno, quien destacó el aporte del notable científico japonés, en
sus Mensajes a la Nación de 1918 y 1919.
Dado
que el actual Presidente del Comic Club de Guayaquil, el Arq. Alfredo García
Baquerizo es bisnieto del Dr. Baquerizo Moreno, se constituyó en un hecho
importante, el que pudiésemos rendir nuestro homenaje al Dr. Noguchi, para lo
cual, se entregó un oficio al Excmo. Sr. Hitoshi Noda, Embajador del Japón en
Ecuador y al Sr. Teppei Morita, curador del Hideyo Noguchi Memorial Hall de la
hermana nación.
Posteriormente
y gracias al apoyo de Fausto Ramírez y de Javier Calderón, se les hizo la
entrega digital, de un arte en homenaje al Dr. Noguchi a los funcionarios
anteriormente nombrados, que nos sentimos honrados de saber que ha tenido una
favorable acogida, por la expresión de afecto a tan notable personaje.
Sabiendo
que desde que abandonó el Japón para continuar con su formación científica
hacia finales del siglo XIX y que solo volvió a su patria en una ocasión en
1915, quisimos presentar una imagen del Dr. Noguchi, en medio de un paisaje
como el que él debió haber disfrutado en su infancia en la localidad de
Inawashiro, cerca del lago del mismo nombre y del monte Bandai. En la imagen,
está de pie, sosteniendo con su mano derecha, una probeta que es iluminada por
el sol naciente. A sus pies, en un mantel, a más de varias probetas, puede
verse un certificado de sus notas escolares, las fotos de sus padres y la
portada de uno de sus tratados sobre la sífilis.
Es
grato para nosotros, dar a conocer a ustedes, este arte elaborado por Fausto
Ramírez, como homenaje al Primer Centenario de la llegada del Dr. Noguchi y del
establecimiento de relaciones diplomáticas entre Ecuador y Japón.
Vaya
nuestro agradecimiento imperecedero para este héroe de la ciencia, cuyo trabajo
ayudó a salvar miles de vida y que ofrendó la suya propia, mientras continuaba
con sus investigaciones en África, en 1928.
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