PUNISHER: OJO POR OJO.
Esta
historia fue publicada originalmente en Punisher War Journal # 1 al 3 USA (“Ane
ye for an eye”, Noviembre de 1988 a Febrero de 1989), siendo realizada por Carl
Potts (guión), Jim Lee (arte) y John Wellington con Gregory Wright (acabados).
La
presentación del tomo recopilatorio nos dice: “El corazón de Frank Castle una
vez estuvo lleno de amor hacia su esposa e hijos. Cuando el fuego cruzado de la
mafia terminó con la vida de su familia, Castle, lleno de dolor y de furia, no
pudo morir. Su cuerpo se recuperó. Su corazón vacío sólo latía en busca de una
venganza sangrienta contra los monstruos humanos que violaban la ley y
aterrorizaban a los inocentes.”
“Pero
un guerrero que se enfrenta contra monstruos, corre el riesgo de convertirse
también en un monstruo. En este mundo brutal de dolor y violencia, el guerrero
llamado PUNISHER debe recuperar su alma… o morir.”
“Tienes
en tus manos la trilogía clásica que dio inicio al histórico PUNISHER WAR
JOURNAL: Ojo por ojo. Una visión peligrosa a través de los ojos del vigilante
característico de nuestros tiempos.”
Carl
Potts, quien para esa época era el Editor del comic de Alpha Flight, quería
lanzar un tercer título dedicado a Punisher, en el que pudiese explotar más sus
motivaciones y contar muchas cosas que jamás se habían contado. Según Potts,
Punsiher “tiene un código ético y de conducta muy específico. Intenté concebir
sicológicamente lo que lo motivaba. Y lo mejor que pude sacar en claro fue que
no sólo castigaba a los criminales por la muerte de su familia… también se
castigaba a sí mismo. ¿Por qué este tipo está tan obsesionado? ¿Por qué siempre
sigue con su lucha? Él mismo se ha colocado en una situación en la que no puede
perder. De esa manera, mata a criminales, en cuyo caso logra redimirse un poco
por no haber protegido a su familia, y si logra que lo hieran o lo maten, por
fin habrá pagado el precio que le correspondía por esa falta.”
Para
la parte gráfica, Potts contaba con una joven promesa que le había sido
presentada por Archie Goodwin. Se trataba nada menos que de Jim Lee, quien se
había presentado con su carpeta en la convención de comics de New York y solo a
Marvel le había interesado y su primer trabajo fue justo en Alpha Flight con el
mismo Carl Potts. A Lee le interesaba porque le daba una nueva oportunidad y
eso le permitía cambiar de temática, aunque asumir el trabajo le significó una
ardua tarea de investigación sobre el tipo de ambientes y obviamente, sobre
armamento. “Tenía réplicas de armas, libros de armas y revistas de armas en mi
pequeño estudio”. Lee afirma haber estudiado la labor que hicieron con Punisher
varios artistas como Frank Miller (en Daredevil), David Ross, Kevin Nowlan y
Whilce Portacio.
Hace
no mucho tiempo, Frank Castle disfrutaba de un picnic junto a su familia en
Central Park, cuando al correr mientras elevaban una cometa, fueron testigos
accidentales de un ajusticiamiento de la mafia y los individuos armados
dispararon contra ellos, matando a la esposa e hijos de Castle y dejándolo
malherido. Cuando se recuperó, usando su formación previa como marine, se
decidió a vengar a su familia y se convirtió en Punisher.
Se
acercaba un aniversario más de la muerte de su familia y Punisher estaba muy
ansioso, al punto que pidió a su amigo Microchip que lo ayudara a comprobar qué
tanto lo protegía su nueva forro de kevlar, ante el impacto directo de una 9mm;
pero, no estaba dispuesto a usar un maniquí, sino que él mismo lo llevaría
puesto.
El
impacto lo derribó y lo dejó atontado unos minutos. Luego, se disculpó con
Microchip, pues sabía lo que le había costado unirse a su causa, tomó un arma y
salió de inmediato, pues se le hacía
tarde. Se topó con un intenso tráfico que lo obligó a dejar su furgoneta en un
lugar apartado, con las seguridades activadas y se dirigió en su moto hacia un
departamento que había alquilado meses atrás en Manhattan; pero, al que nunca
había terminado de dejar habilitado.
Al
llegar al lugar, vio que había una tienda y entró para comprar algunas cosas
que necesitaba y salió en dirección al Central Park, mientras los dueños de la
tienda, un anciano de ascedencia oriental y su hija, conversaban sobre su
futuro, ya que el dueño del edificio pretendía desalojarlos. El hombre había
pedido asesoría legal a Matt Murdock y recordó en ese momento, que justo tenía
una reunión con su abogado.
Castle
estaba por llegar a Central Park cuando vio que una pareja con un bebé eran
obligados a subir a la fuerza a una limusina. Pensó en no meterse y solamente
llamar al 911 porque se le hacía tarde; pero, sabía que la ayuda no llegaría
enseguida, así que se enfrentó e inutilizó a los matones y huyó con la pareja
en el auto, que lo dejaron abandonado poco después y luego llevó a la pareja
con el bebé hasta el departamento de Manhattan, considerando que allí estarían
seguros.
La
mujer le contó a Punisher que poco tiempo atrás había decidido casarse con uno
de sus pretendientes, Mark; pero, luego de tener a su bebé, ella se dio cuenta
que su esposo era un mafioso, así que pensó en abandonarlo y le pidió a su otro
pretendiente, Steven, que la ayudara. Mark exigía quedarse con el bebé; pero,
ella no deseaba dejarlo con él, así que planeó sustituir a su bebé con el de su
hermana, el que tenía un ligero retardo mental, que pensó que con el dinero de
su marido podría él pagarle sus tratamientos. Ella hizo el cambio; pero, Mark
se dio cuenta y envió a que los capturaran.
Punisher
salió para hablar por teléfono en privado con Microchip, quien nvestigó y le
confirmó los malos antecedentes de Mark Scotti, quien había hecho cosas muy
turbias en el bajo mundo de las apuestas. Punisher se dirigió a la casa del
mafioso y trepó la cerca; pero, fue captado por una de las cámaras de
vigilancia y salieron varios guardias a enfrentarlo y los contuvo con una
granada antimotines. Averiguó que Scotti se encontraba en el baño y subió,
amenazándolo para que dejara en paz a la mujer y al bebé. En eso, se distrajo
porque llegaron más hombres del mafioso y vació su pistola contra ellos,
momento que aprovechó el mafioso para tomar un arma, que no pudo usar, pues de
un golpe, Castle lanzó al agua un radio que estaba conectado y Scotti se
electrocutó.
Punisher
rescató al otro bebé y tomó dinero de la caja fuerte de Scotti, que entregó a
la joven pareja con la advertencia de que lo usaran bien, incluyendo el
tratamiento para el bebé de la hermana de la mujer y si no lo hacían, volverían
a saber de él. Luego, bajó a la tienda y volvió a hacer una compra, un sanduche
y una cometa, pues lo anterior lo perdió cuando atacó a los matones que se
llevaban a la pareja, se dirigió a Central Park al mismo lugar donde años atrás
perdió a su familia, elevó la cometa, disfrutó del sanduche y se sentó a
descansar y recordar.
Unos
día atrás, en una cárcel cercana, Héctor Montoya contaba las horas para su
libertad condicional y buscaba evitar algún lío que le impidiese volver a ver a
su familia y luego de despachar una carta, se sentó a escuchar música en su
walkman y no hizo caso de las burlas y el acoso de Raymond, un enviado de su
antigua banda que no lo dejaba en paz, por encargo de sus antiguos asociados,
que consideraban que los había traicionado.
La
carta fue entregada unos días después al General Accardo, antiguo funcionario
de la Embajada del país sudamericano de San Angelo, uno de los que había
acusado a Montoya, quien en la misiva le pedía hacer borrón y cuenta nueva,
pues lo único que quería era volver a ver a su familia. Minutos después, el
General caía fulminado por un ataque cardíaco, mientras el sobre que contenía
la carta se deshacía.
Mientras
Accardo moría, Frank Castle descansaba en Central Park, cuando sintió que
alguien lo acechaba y se movió sigilosamente, para atrapar a quien lo
observaba, resultando ser Jason Hunt, hijo del hombre al que la mafia había
ajusticiado el día que la familia de Castle había sido asesinada. Afirmó que su
padre era un banquero que había sido engañado por un grupo que compraba armas
para los rebeldes de San Angelo y que Montoya le hizo tender una trampa para deshacerse
de él, por lo cual este no solo era culpable por la muerte de su padre, sino
también de la familia de Castle.
El
joven reconoció a Castle y le contó que volvía allí todos los años y que ahora
que sabía que Montoya iba a ser liberado, planeaba matarlo y le pidió ayuda;
pero, este se negó, pues conocía los riesgos de que un novato intentase algo
como eso. El joven tachó de cobarde a Castle y se fue.
Punisher
recordó que había conocido a Montoya durante su estadía en la cárcel y ambos no
eran precisamente muy populares, así que más de una vez había coincidido en que
debieran repeler algún ataque de los presidiarios. Rara vez habían cruzado
palabra y Punisher no supo más de él, después de que consiguió escapar de
prisión.
Poco
después, Punisher se reunía con Microchip, quien le mostraba la información que
había recopilado acerca del padre de Jason Hunt y Montoya. En el primer caso,
la información dejaba ciertas dudas sobre la veracidad de lo narrado por el
joven; y, en el segundo caso, era un antiguo oficial del Consulado del país
vecino de la nación de San Angelo, quien fue apresado por sus aparentes nexos
con el bajo mundo y por el intento de asesinato de un empleado de la mafia.
Justo en ese momento, en las noticias reportaban la muerte del General Accardo.
Luego,
Castle regresó a su departamento y fue visto por Daredevil, quien vigilaba la
tienda de los ciudadanos orientales, pues como Matt Murdock sabía de las
amenazas que habían recibido. Daredevil bajó y llamó por la ventana a Punisher,
que lo recibió a regañadientes. El héroe ciego le dijo que fuera lo que
estuviese haciendo, recordara que debía evitar causar daño a los inquilinos del
edificio, que estaban siendo amenazados por el dueño y luego se fue, aunque
decidió mantenerse vigilante sobre las acciones de Castle.
Mientras
tanto, Montoya se preparaba para su salida y aún hasta el último momento, tenía
que soportar el acoso de Raymond y le preparó un regalo, que se lo dejó con una
nota para él. Cuando Montoya salió de su celda, Raymond vio que este había
dejado su walkman y al acercarse, notó que tenía una nota que indicaba que le
dejaba el aparato, el cual tomó y se fue feliz cantando; pero, en cuestión de
minutos, cayó muerto, mientras un extraño líquido verde se evaporaba.
Cuando
Montoya salió de la cárcel, se dio cuenta de que alguien lo seguía y pensó que
era la gente de su antigua banda, aunque este parecía bastante inexperto. Llegó
a su casa y se reunió con su familia; pero, se preocupó cuando vio por la
ventana a quien lo había venido siguiendo. Entonces, subió a su habitación y
buscó su arma, decidido a salir y acabar de una vez con todo, para poder volver
a vivir en paz con su familia.
Jason
se sintió inseguro de lo que hacía y decidió irse, cuando fue enfrentado por
Montoya. El joven lo acusó de engañar y matar a su padre, a lo que el maleante
contestó que su padre era realmente quien dirigía todo, lo que desconcertó no
solo a Jason, sino también a Punisher quien venía siguiendo al chico e incluso
había impedido que unos pandilleros lo atacaran, sin que este se diera cuenta.
En
la confusión, Montoya lanzó al chico contra Punisher y lo golpeó, lo que hizo
que este soltara el arma. Jason decidió irse, mientras Punisher y Montoya se
enfrascaban en una pelea que concluyó cuando el maleante roció la cara de
Castle con el líquido verde de un frasco que tenía en su bolsillo. En pocos
segundos, Punisher cayó al suelo sin poder moverse y casi en la inconsciencia,
lo que fue aprovechado por Montoya para huir.
Justo
en ese momento, llegaron los 3 pandilleros a los que Punisher había golpeado
antes y al verlo indefenso en el piso, quisieron vengarse. Uno de ellos, tomó
el cuchillo de Castle; pero, no sabía que el arma tenía un resorte que se
accionó y lanzó disparada la hoja, que terminó hiriendo a uno de sus
compañeros, mientras que a él le lastimó la mano. El tercero cogió la
metralleta de Punisher y le disparó a quemarropa, luego de lo cual se fue,
dejándolo por muerto, aunque sin saber que el kevlar del chaleco de Castle, lo
había salvado por poco.
Al
rato, llegó Daredevil, quien encontró a Punisher semiconsciente y lo llevó en
un taxi a buscar su furgoneta y luego lo condujo hasta los bajos de su
departamento y le pidió al héroe ciego que se fuera. Luego, llamó a Microchip
desde un teléfono público, para que fuera en su ayuda. Por suerte para
Punisher, la dosis que recibió no era letal.
Minetras,
en su casa, Montoya reflexionaba sobre la vida que deseaba llevar y la amenaza
que significaba para él Jason Hunt, pues no quería dejar cabos sueltos.
Preocupado por la posible incursión de los comunistas en su país, Montoya había
apoyado a los “Contras” de San Angelo; pero, cuando el Congreso de USA decidió
cortar la ayuda a estos, tuvo que ver la forma de financiarlos, por lo que
estableció contacto con los narcotraficantes de ese país, con el fin de vender
su mercancía en Norteamérica y lavar el dinero. El contacto con los narcos era
el General Accardo y el encargado de lavar el dinero en su banco, era Forrest
Hunt, el padre de Jason.
Sin
embargo, Accardo y Hunt lo traicionaron y lo hicieron a un lado para quedarse
con una mayor ganancia. Al enterarse, Montoya le tendió una trampa a Hunt,
cambiando la mercadería que debía entregar a la mafia, sin que este lo supiera
y por eso, decidieron ajusticiarlo, matando incidentalmente a la familia de
Castle. Luego, Montoya decidió matar a un mensajero que lo había traicionado,
pues se había aliado con Hunt, así que lo emboscó en lo que creía era una
estación abandonada del metro; pero, un testigo lo vio y como ya no tenía
inmunidad diplomática, pues se había casado con una estadounidense, fue
apresado. Ya en la cárcel, prefirió mantener un perfil bajo y se dedicó a leer
en la biblioteca, aprendiendo cómo crear una toxina que ocasionaba ataques al
corazón y que no dejaba rastros. Así, se vengaría de quienes lo habían
traicionado.
Y
ahora solo le faltaba Jason y como había conseguido quitarle la billetera
cuando se encontraron, se dirigió hacia la casa del joven, para acabar con él.
Entretanto, en la cárcel, el Detective Stone, que seguía los casos de las
recientes muestras, empezaba a relacionar estas con Montoya, pues de un modo u
otros, los muertos tenían que ver con las actividades de este, así que se
dirigió a la casa del ex – presidiario, encontrando allí rastros de varios
químicos y la billetera de Jason.
Montoya
había llegado a la casa del joven y estaba por matarlo, cuando llegó Punisher,
quien a duras penas se mantenía en pie. Ambos forcejearon y cayeron al patio
delantero por una ventana. Montoya se levantó para acabar con Punisher; pero,
se dio cuenta que el frasco del veneno se había roto y había entrado en
contacto con su piel, lo que sería letal para él en poco tiempo, así que, salió
corriendo para tratar de llegar a su casa. En eso, llegó la policía y al ver
que Montoya no obedecía la orden de detenerse, le dispararon. Punisher alcanzó
a irse y regresó a su departamento a descansar.
Ahora
tenía en claro las razones por las que había muerto su familia.
Este
comic fue publicado en español en formato tomo por Editorial Vid el 3 de Enero
de 1999. Imagen cortesía de colección privada.
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