AVENTURAS DE BATMAN:
SHOCK TÓXICO.
Esta
historia fue publicada originalmente en The Batman Adventures # 23 USA (Agosto de 1994) y fue realizada por
Kelley Puckett (guión), Mike Parobeck (arte), Rick Burchett (tinta) y Rick
Taylor (color).
Diego
Rivera era un conocido defensor de la naturaleza y había luchado mucho por preservar
la selva amazónica; pero, ahora, yacía moribundo en una cama de un hospital de
Gotham, víctima de envenenamiento, mientras era observado por el Comisionado
Gordon del GCPD y Don Gabriel Molinos, del Consejo Económico Sudamericano y
compatriota del naturalista. Gordon aseguró a Molinos que se estaba haciendo
todo lo posible por salvar a Rivera y más aún ahora que se había capturado a
dos sospechosos con un frasco de veneno.
Cuando
Molinos se fue, Batman entró a la habitación y le mostró el frasco del veneno a
Gordon, del que había averiguado que era muy letal y que se extraía de una
planta de la que no había registros. Batman propuso a Gordon una posible
solución, aunque ello implicaba contar con una persona experta que se hallaba
encerrada en Arkham: Poison Ivy.
Batman
se dirigió hacia Arkham, donde se reunió con Pamela Isley en su celda, la que
se mostró renuente a colaborar, aunque se interesó al saber que contaría con el
mejor laboratorio y los equipos más actualizados, así como que estaría rodeada
por plantas y podría estudiar una rara toxina de la que poco se conocía. El
lugar solo contaría con un guardia, que era el propio Batman.
Poison
Ivy se sorprendió cuando vio que entre los equipos, había uno que analizaba los
componentes y su eficacia a nivel molecular, simulando su efecto en el cuerpo
humano. Pensó entonces que si se podía sintetizar una cura, también se lo
podría usar para una toxina, a lo que Batman le dijo que no era posible. Ella
seguía algo renuente; pero, cambió de opinión al ver a quien debía salvar, pues
conocía el trabajo que Rivera había hecho. Batman había conseguido el permiso
de Gordon para trasladar al naturalista hasta el lugar donde se había instalado
el laboratorio.
Batman
y Poison Ivy emprendieron un arduo trabajo para encontrar la cura, alternándose
para descansar, aunque solo obtenían resultados negativos. Lo que sí consiguió
averiguar Poison Ivy, fue que la toxina venía de una rara planta de la selva
amazónica, lo que el Hombre Murciélago comunicó de inmediato a Gordon, quien
justo en ese momento recibía la visita de un airado Gabriel Molinos, que
reclamaba por la desaparición de Rivera del hospital. Gordon le explicó que
había dado permiso a Batman para trasladarlo, pues el héroe estaba buscando una
cura, ante lo cual Molinos cambió su semblante y se fue de inmediato.
Poco
después, Poison Ivy conseguía sintetizar la cura, en el momento justo en que el
delirio de Rivera, quien confundía a la mujer con un espíritu del bosque, mostraba
que la salud del hombre empeoraba. Batman le inyectó la cura, en el momento en
que un ruido externo revelaba que alguien se acercaba.
Un
grupo de hombres enmascarados y armados irrumpieron en el sitio disparando,
mientras Batman y Poison Ivy buscaban ponerse a buen recaudo, llevando consigo
a Rivera. Batman consiguió derrotar uno por uno a los agresores y luego fue en
busca de Rivera, quien despertaba en ese momento y no había señas de Poison
Ivy, que había aprovechado la confusión para escapar, sabiendo que ya había
cumplido con su cometido.
Un
movimiento entre los arbustos alertó a Batman de la presencia de otro hombre,
al que lazó con su batarang, resultando ser Gabriel Molinos, que había sido
parte de la conjura contra Rivera, pues su trabajo en defensa de la naturaleza,
había arruinado los planes de grandes inversionistas. Para ello, había enviado
a una docena de hombres a un sector oculto de la selva amazónica, en busca de
las flores de Acachiano, que eran tan letales, que solo regresaron 3, los que
murieron días después.
Rivera
se sintió tranquilo, asumiendo que por lo difícil del acceso a lugar y lo letal
de sus flores, nadie volvería a usar las flores de Acachiano. Días después,
Poison Ivy llegaba al lugar, quedándose allí. (*)
Nota:
(*) Recordemos que Pamela Isley es inmune a las toxinas.
Este
comic fue publicado en español en formato comic grapa por Editorial Perfil de
Argentina, en el # 23 de Las Aventuras de Batman en Mayo de 1995. Imagen
cortesía de colección privada.
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