SUPERMAN: LOS LADRONES
DE LA TIERRA.
Esta
historia fue realizada por John Byrne (guión), Curt Swan (arte) y Jerry Ordway
(entintado) y transcurre algo después de Millennium, pues Lois Lane sabe ya que
los Kent criaron juntos a Clark y a Superman como hermanos (fue lo único que se
le ocurrió decir a Jonathan, para evitar que Lois descubriese el secreto, luego
de que ella viajara a Smallville en busca de Clark, al no saber nada de él
desde que Lana irrumpiera en el Daily Planet y lo atacara en frente de todos y
al llegar al lugar, se encontrara a Lana y a Superman juntos).
Todo
parecía normal en la base lunar, hasta que sus habitantes notaron algo raro en
el espacio, pues una especie de agujero negro se acercaba a la Tierra. Poco
después, el misterioso agujero se cernía sobre la Tierra y la Luna y las cubría
formando una esfera. Superman se lanzó al espacio a investigar y encontró una
nave desde la cuál se proyectaba la esfera y se acercó a ella, recibiendo una
descarga que lo lanzó inconsciente hacia la superficie lunar.
Tras
el impacto, los astronautas salieron en busca de Superman y lo llevaron a la
base, donde se mantuvo hasta que se empezó a recuperar y levantó el vuelo, en
busca de tratar de solucionar el problema, alcanzando a la nave en el momento
mismo en que estaban por dar el salto a la hipervelocidad.
Superman
fue capturado y llevado al interior de la nave, adonde se dejó conducir sin
actuar, hasta poder cerciorarse de que se trataba. Ya delante del capitán de la
nave, todos se sorprendieron cuando el examen mental al que fue sometido reveló
que él era un kryptoniano; y, dado que se entendía que era de una raza ya
extinta, su valor aumentaba.
Como
Superman intentó atacar, fue inmovilizado y para evitar que se convirtiera en
una amenaza y en base a la información que habían obtenido de él con el escaneo
mental, el capitán de la nave hizo que Lois Lane, Perry White y Jimmy Olsen
fueran teletransportados a la nave y mantenidos como prisioneros.
Y
tal y como lo había supuesto el capitán de la nave, Superman huyó de la celda
en la que lo habían encerrado y noqueó a los guardias, así que al llegar ante
él, le hizo ver que tenía a sus amigos como rehenes y no solo eso, pues le
reveló que el rapto de la Tierra y la Luna era por cuanto debían entregarlas a
unos clientes cuyo modo de vida necesita de minerales para cuya obtención deben
de desguazar los planetas, obteniendo de ello lo que requieren.
Y
para que Superman no intentara nada, el capitán hizo transportar a sus 3
rehenes a un sitio donde el héroe no pudiera encontrarlos y le propuso un
juego: enfrentarse en pelea a un campeón, con el destino de la Tierra y la Luna
en juego.
A
Superman no le quedó más que aceptar aunque a regañadientes, enfrentándose a
Gunge, un enorme ser humanoide que apenas sentía sus golpes, mientras que le
daba una paliza al héroe, quien no se esforzaba, pues estaba ganando tiempo
tratando de ubicar a sus amigos con su visión de rayos X. Cuando el capitán de
la nave energizó a Gunge dándole más fuerza, el Hombre de Acero se dio cuenta
que la estaba extrayendo de sus amigos, por lo que usó su visión de calor para
ionizar el aire alrededor de Gunge, evitando así que obtuviera fuerza y
derrotándolo.
Entonces,
Superman liberó a sus amigos, mientras el capitán huía y pedía asilo en el
desguasadero de sus clientes, ante quienes debió pagar con su vida y la de su
tripulación, por haberles fallado. Mientras tanto, viendo que los mandos de la
nave no eran complicados de usar, Superman y sus amigos la llevaron de regreso
y dejaron a la Tierra y a la Luna, donde debía estar.
Finalmente,
Superman les pidió a Perry, Lois y Jimmy que mantuvieran el secreto de lo que
había pasado, pues la mayor parte de los habitantes de la Tierra, jamás se
dieron cuenta de lo que había pasado.
Este
comic fue publicado en español por Editorial Zinco. Imagen cortesía de
colección privada.
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