LA JSA CONTRA LA
SOCIEDAD DE LA INJUSTICIA.
Esta
historia fue publicada originalmente en el All Star Comics # 37 USA (Noviembre
de 1947) y fue desarrollada por Gardner Fox (guión), con el talento artístico
de Irwin Hasen, Joe Kubert, Carmine Infantino y Alex Toth (arte) y Helen Vesik
(color).
Los
integrantes de la JSA habían acudido a una estación de radio, para intervenir
en un programa en su honor, que sería emitido al mediodía y que sería
presentado por Carlton Swayne, un reconocido cruzado contra el crimen. Se encontraban presentes Green Lantern, Hawkman, Dr.
Midnite, Johnny Thunder, Atom, Flash y Wonder Woman.
Para
sorpresa de todos, cuando el programa inició, Swayne abogó por los criminales e
increpó a la JSA, alegando que pronto todos conocerían a la Sociedad de
Injusticia del Mundo, luego de lo cuál, sacó un arma y disparó contra los
héroes; pero, las balas fueron desviadas por los brazaletes de Wonder Woman.
Atom intentó detener a Swayne y lo golpeó, sintiéndolo como si fuera de paja y
este optó como recurso, saltar al vacío por la ventana, en cuyo marco se
encontraron, justamente, residuos de paja.
Luego,
los integrantes de la JSA regresaron a su cuartel. Ninguno de ellos había
escuchado acerca de la Sociedad de la Injusticia; pero, Flash indicó que no se
oía hablar de crímenes ya desde hace un mes, aunque se habían producido dos
fugas de cárceles y justo en ese momento, llegaba un aviso radial del FBI,
indicando que se acababan de producir tres nuevas fugas. Todos coincidieron en
que no podía tratarse de una coincidencia, idea que se confirmó, cuando llegó
el Dr. Mid-Nite, con una nota aparentemente dejada por Swayne en el lugar de
los hechos, donde decía que la Sociedad de la Injusticia le declaraba la guerra
a las fuerzas de la ley y el orden. Así, Green Lantern dispuso que los
integrantes de la JSA se dividieran para patrullar el país, quedando en el
cuartel Wonder Woman y Johnny Thunder, por cualquier emergencia.
Mientras
tanto, los integrantes de la Sociedad de la Injusticia (Brainwave, Gambler,
Vandal Savage, Wizard, Per Degaton y Thinker), sesionaban en su cuartel y se
congratulaban por lo bien que marchaba su plan, habiéndose asegurado que la JSA
encontrase la declaratoria de guerra que Swayne había dejado caer “por
accidente” y porque con las fugas programadas, habían conseguido separar a los
superhéroes y así, los vencerían por separado y una vez hecho eso, dominarían
todo el país. Luego, decidieron dividirse y cada uno ir en pos de un héroe:
Vandal Savage contra Hawkman, Thinker iría por Flash, Gambler se ocuparía de
Atom, Per Degaton de Dr. Mid-Nite, Brainwave de Green Lantern y Wizard de los
restantes.
Hawkman
se enteró de una fuga en curso en Gartmoor e iba a detener a los reos, cuando
vio a Vandal Savage y se lanzó al ataque; pero, solo consiguió golpear el
tronco de un árbol, pues el villano desapareció. Se dirigió entonces hacia la
prisión, donde le ofreció al Director que enviaría ayuda y luego, fue tras los
presos fugados, que habían llegado al aeropuerto más cercano e impedían que los
aviones que llevaban a los agentes federales pudiesen aterrizar. Con la ayuda
del héroe, pudieron descender y atacar a los fugados y todo favorecía a las
fuerzas del bien, hasta que unas jaulas, lanzadas por un dispositivo creado por
Brainwave, cayeron sobre Hawkman y los federales, que quedaron a la merced de
Vandal Savage.
Mientras
tanto, en Plateu City, las fuerzas del orden pugnaban por resguardar al
Gobernador del Estado y detenían a un hombre que pretendía atacarlo y que
gritaba que el funcionario era un impostor y que el verdadero era él; pero,
nadie le creyó. Todo esto era observado por Flash, quien debió alejarse en ese
momento, al escuchar el disparo de ametralladoras, de delincuentes ubicados en
las azoteas de los edificios. Empezó a derribarlos con su supervelocidad; pero,
desde otro edificio, Thinker le disparó una descarga de un rayo que aumentó el
peso de Flash en tal forma, que el piso se hundió bajo él.
Cuando
Flash se recuperó, los delincuentes se habían ido y entonces decidió dirigirse
a la casa del Gobernador, donde llegó en el momento en que este disponía que
las fuerzas del orden se rindieran. Flash se dio cuenta que algo andaba muy mal
y lo enfrentó, dñandose cuenta que se trataba de un autómata, cuando el rostro
del “gobernador” se quedó en sus manos. Luego, Flash quiso alertar a la fuerzas
del orden; pero, se topó con que el radio había sido desconectado por Thinker y
cuando quiso atacarlo, se vio atrapado por unos alambres invisibles.
En
otra parte, Green Lantern acompañaba a una escuadra de tanques del ejército,
que iban en dirección de la ciudad de Uthorium, la cual desapareció
misteriosamente, para asombro de GL y los soldados. Justo en ese momento, por
las radios del convoy pudo escucharse que era una muestra del poderío de
Brainwave. El héroe se adelantó volando, para ver si averiguaba lo que ocurría
y encontró la ciudad más adelante en perfecto estado y vio que unos hombres con
trajes de protección contra elementos radiactivos, que estaban sacando unos
recipientes metálicos del lugar, liderados por Brainwave. Cuando GL quiso
detenerlos, el villano abrió la tapa de uno de los recipientes y el brillo cegó
momentáneamente al héroe, que instintivamente creó una burbuja a su alrededor
para protegerse.
Tras
recuperarse, buscó un contador geiger y lo usó para seguir el rastro del
material robado y pudo notar que en lo alto de una montaña circundante, había
unos hombres con un proyector, con el cual habían creado la ilusión de la
ciudad que desaparecía y ahora proyectaban un camino sobre un río helado, lo
que era un peligro para el convoy militar. Green Lantern voló de regreso y con
su poder creó una vía verde, justo cuando el hielo empezaba a romperse bajo los
vehículos militares, poniéndolos a salvo.
Luego,
GL volvió a adelantarse y encontró a Brainwave en lo alto de una montaña,
descansando dentro de una especie de cápsula transparente. El héroe lanzó una
descarga de su anillo, que rebotó y le regresó amplificada, noqueándolo y
haciéndolo caer a un precipicio, a una muerte segura.
Mientras
tanto en Gotham, Atom denunciaba al general del ejército “Stubby” Kempler, lo
que hasta ahora sabía la JSA, que autoridades clave estaban siendo sustituídas
por autómatas al servicio de la Sociedad de la Injusticia. Kempler resultó ser
uno de ellos y con gran esfuerzo, Atom consiguió desbaratarlo y luego se puso
un traje y careta de Kempler que encontró ocultos y salió de la oficina,
tranquilizando a los soldados que estaban alarmados por el alboroto. Llevando
consigo la caja de control del robot, que emitía una fuerte señal, llegó hasta
el cuartel de los villanos, donde encontró al verdadero Kempler y lo liberó,
para luego entrar a la sala de reuniones donde estaban los 6 integrantes de la
Sociedad de la Injusticia y los enfrentó, consiguiendo derribar a todos; pero,
un movimiento de Gambler y su habilidad con los cuchillos, consiguió dejar
clavado al héroe contra la pared.
Poco
después, las defensas del último bastión de las fuerzas del orden, reforzadas
por el Dr. Mid-Nite, enfrentaban en la capital de la Nación a Per Degaton,
cuyas fuerzas descendían en paracaídas, amparadas por una cortina de humo.
Usando una de sus bombas de oscuridad, el héroe consiguió salvar a varios
soldados y notó que la cortina de humo venía de lo alto del monumento a
Washington, hasta donde subió y encontró a Per Degaton; pero, en el esfuerzo de
destruir la máquina de humo, el villano escapó con dirección al Capitolio,
hasta donde Mid-Nite lo siguió y terminó siendo capturado y dejado
inconsciente.
Cuando
Mid-Nite despertó, se encontró encerrado en una celda junto a los demás
integrantes de la JSA (con la excepción de GL, cuyo fatal destino ya conocían),
atados con cadenas a una enorme bola de hierro y contenidos sus poderes por un
rayo inhibidor. Mid-Nite teorizó que como llevaba poco tiempo bajo los influjos
del rayo conseguiría hacer algo y ayudó a sus amigos a lanzar la bola de hierro
contra el emisor del rayo, con lo cuál lo destruyeron y pudieron escapar. Al
salir, terminaron encontrandose en una especie de juzgado, presidido por el “Juez”
Thinker, para ser condenados por el delito de oponerse a la injusticia. Los
héroes tuvieron que acceder a ser juzgados, ante la amenaza de un rayo
desintegrador manipulado por Gambler.
Curiosamente,
Thinker dijo que el juicio estaba parcializado, sorprendiendo así a todos,
hasta que reveló que no era otro que Green Lantern disfrazado. Los héroes se
lanzaron al ataque y capturaron a todos, con la excepción de Wizard, que
consiguió escapar; pero, al poco rato, regresó perseguido por un grupo de
entusiastas jovencitos llamados a sí mismos “la joven Sociedad de la Justicia”.
Así, las cosas volvieron a la normalidad y el juicio concluyó en una condena a
la injusticia.
La
historia del All Star Comics # 37, fue publicada en español en formato tomo,
como parte de “Las mejores historias de la Edad Dorada jamás contadas” por
Editora Zinco, en 1990. Imagen cortesía de colección privada.
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