BATMAN VS PREDATOR II.
Esta
historia fue originalmente publicada como la miniserie Batman vs Predator II #
1 al 4 USA (Diciembre de 1994 a Marzo de 1995) y posteriormente, fue recopilada
en formato tomo en Octubre de 1995. La historia fue desarrollada por Doug
Moench (guión), Paul Gulacy (arte), Terry Austin (tinta) y Carla Feeny con
Lovern Kindzierski (color); siendo Simon Bisley quien realizara la portada para
el tomo recopilatorio.
“Creyó
que había acabado con ellos… que se habían marchado para siempre… Pero ahora se
da cuenta que la caza ha vuelto a comenzar de cero… y Batman debe cazar al
cazador… con una aliada que no desea y en la que no confía. Es la historia de
un combate sangriento… un combate a muerte.”
En
1991, se había publicado con gran éxito de ventas, el primer crossover entre
Batman y Predator, en el que DC Comics y Dark Horse unieron esfuerzos. Si bien
no era la primera vez que DC realizaba crossovers con otras empresas, pues ya
había una historia de colaboración mutua con Marvel, sí era en cambio, la
primera vez que se unían un personaje de comics con uno surgido de una
franquicia cinematográfica. Esa primera historia, fue realizada por Dave
Gibbons en el guión y los hermanos Andy y Adam Kubert en la parte artística. La
selección de los equipos para ambas miniseries la hicieron los editores de la
primera, Denny O’Neil por DC y Diana Schultz por Dark Horse. Los editores de la
segunda miniserie fueron Scott Peterson y Michael Eury, respectivamente.
Para
Batman vs Predator II, la elección de Doug Moench era obvia, por ser uno de los
más grandes conocedores del personaje, además de encontrarse para la época, al
frente de los guiones del título de cabecera, durante ya algún tiempo. Paul
Gulacy era ya un antiguo colaborador de Moench de los tiempos de Shang Chi
Master of Kung Fu de Marvel. Moench y Gulacy habían formado equipo con Terry
Austin en el arco argumental Prey de la colección Legends of the Dark Knight,
que narraba las aventuras de los primeros años de Batman en su lucha contra el
crimen.
Todo
comenzó una calurosa noche, en la zona portuaria de Gotham City, cuando Batman
seguía una pista sobre una posible transacción de drogas del traficante Manny Terraro.
El héroe aguardaba bajo el muelle y le sorprendió el hecho de que la
transacción parecía no tener nada que ver con Terraro, pues dos negociadores
colombianos, presentaban su mercadería a un hombre que luego él supo que se
llamaba Johnny Panetti, quien afirmó a los vendedores que esperaba que fuese de
mejor calidad que la del mafioso italiano. Sin embargo, cuando el trato estaba
por cerrarse, Panetti sacó un arma y mató a los colombianos en nombre de
Terraro y Batman tuvo que salir en ese momento para detenerlo y lo desarmó,
advirtiéndole el mafioso que el héroe podía haberlo vencido; pero, que desde ya
estaba muerto, marcado.
Panetti
sacó otra arma; pero, su mano quedó clavada por una flecha a un poste de
madera, que había sido disparada por Huntress, que acechaba en las sombras,
siguiendo también la pista de Terraro y cuyos métodos no aprobaba Batman y
empezaron a discutir. Aprovechando la situación, Panetti intentó sacar un cuchillo;
pero, Batman lo noqueó, así que le tocaba esperar a que el mafioso despierte,
para obtener la información que requería, lo que aprovechó Huntress para irse.
Cuando Panetti despertó, le hizo saber a Batman que había un contrato
millonario sobre su cabeza, que atraería a los mejores en su oficio; luego, se
acogió a su derecho al silencio.
Mientras
tanto, los noticieros destacaban la ola de calor en Gotham y el avistamiento de
un meteoro que pareció caer al otro lado del río, cerca de la ciudad, para
luego referirse a un doble homicidio ocurrido en los muelles y a la captura del
asesino, por parte de Batman. El meteoro no era otra cosa que una nave, que
traía a un guerrero, que se preparaba para cazar al que llamaba “campeón”, en
un difícil intento por hablar uno de los idiomas de la Tierra. La nave cavó un
horamen en una cueva creca a un área boscosa y luego, el cazador salió en busca de su
presa.
En
otro lugar, Huntress seguía con su patrulla nocturna, molesta por la perdida de
uno de sus alumnos como Helena Bertinelli, a causa de una sobredosis de las
drogas de Terraro y por ello, seguía su pista, para vengar su muerte. Por algo,
era Huntress, la cazadora.
Batman
también continuaba su patrullaje, esta vez en el batimóvil, preguntándose
cuándo empezaría la cacería por el contrato sobre él, sin saber que en una
azotea cercana, lo esperaba un hombre con su rifle listo para disparar. En eso,
el hombre sintió un movimiento detrás de él y tan solo pudo ver una especie de
distorsión en el aire. Fue lo último que vio, antes de que su cabeza fuera
cercenada. Poco después, un hombre alarmado por el alboroto en el palomar en la
azotea, subió y se encontró con el dantesco escenario de un hombre desnudo,
muerto y colgado de los pies, al que le faltaba la cabeza.
Entretanto,
un par de asociados de Terraro repasaba el dossier que habían preparado para
él, con la lista de los asesinos que habían responido al reto de acabar con
Batman: Marks, un francotirador usado por la CIA y el exilio cubano (que ellos
no sabían ya había caído a manos del Depredador); Scarlatti, un asesino
italiano especialista en el uso de estiletes; Ronnie “La Rata” de Cleveland,
asesino muy versátil con cualquier objeto, incluso cuerdas; Song Sung, una
asesina de la Tríada de Hong Kong, que lo hace más por el reto que por el
dinero; Redmount, asesino británico experto en toda clase de armas, “el doble
malvado de James Bond”; “Tembleque”, experto en explosivos, llamado así porque
tartamudea y su cuerpo tiembla; y, “Demonio”, un ex – luchador y miembro de una
banda de la Costa Oeste de USA.
No
muy lejos de allí, en el edificio del GCPD, el Comisionado Gordon y varios
policías presentes, eran alertados por un fuerte ruido proveniente de la
azotea. Todos se dirigieron hacia allá y alcanzaron a ver al monstruo que se
hacía invisible y estaba robando la batiseñal. Gordon dio la orden de disparar
y el monstruo reaccionó matando a varios de los policías, a dos de los cuales
les cortó la cabeza. Luego, siguió a Gordon, al detective Stocker y a otros
policías que habían optado por retirarse, disparando un rayo que causó destrozos
y dejó malherido al Comisionado, que no dejaba de repetir delirando, que debía
avisar a Batman que el monstruo había vuelto.
En
su camino hacia su guarida, el Depredador pasó junto al edificio donde estaban
los asociados de Terraro y vió a Huntress asomada observando por la claraboya
de la azotea y confundiéndola con Batman, la atacó y la noqueó. Al darse cuenta
que no era a quien buscaba, la dejó caer; pero, como los asociados de Terraro
habían oído el ruido, empezaron a disparar hacia el techo, lo que hizo
reaccionar al monstruo, que regresó por ellos, los mató y les cortó la cabeza.
Batman
escuchó la alerta por la frecuencia policial y se dirigió hacia allá. Cuando
llegó, Huntress ya había despertado, aunque estaba aún aturdida y adolorida por
el fuerte golpe y ella se horrorizó ante la escena de los hombres colgando de
sus pies y sin cabeza. Alcanzó a decirle a Batman lo que le había ocurrido y
escuchó que él decía en un murmullo que el asesino había regresado. Batman se
fue de inmediato, cuando vio activada la señal, aunque le llamó la atención que
no venía del edificio del GCPD, sino del otro del lado del río y pensando que
Gordon iba tras el monstruo, salió para allá. Huntress, aún aturdida, cayó al
suelo y cuando se recuperó después de un rato, encontró el dossier sobre los
asesinos contratados para matar al Hombre Murciélago.
Mientras
tanto, Gordon era trasladado a un hospital en una ambulancia y delirando,
insistía en que le avisaran a Batman de que era una trampa, pues vio la señal
encendida; pero, nadie le hizo caso. En ese momento, Batman llegaba al sitio al
otro lado del río, atraído por la señal y supo que algo andaba mal cuando oyó
romperse algo y la señal se apagó. Al poco rato, encontró un árbol del que
colgaban en redes, las cabezas de todos los asesinados por el monstruo, que se
hizo visible en ese momento y lo atacó, noqueándolo tras varios minutos de
lucha. El monstruo lo colgó cabeza abajo del árbol y se retiró, probablemente
al sentir algo. Luego, regresaría y acabaría con su presa.
Pero,
Batman no era el único que había visto la señal en el cielo. “Tembleque” la
había visto y la había seguido y consiguió llegar al lugar, donde encontró el
batimóvil e instaló una bomba y luego, se ocultó para esperar el momento en que
su víctima cayera. Paralelamente, Huntress también había llegado al sitio y
alcanzó a ver al monstruo caminando en medio del bosque y lo siguió. Cuando el
monstruo regresó para acabar con su presa, Batman ya había despertado y de un
golpe, consiguió quitarle el casco al Depredador, lo que lo enfureció; pero, en
eso, el disparo de una flecha incendiaria, cortó las ataduras del héroe, que
quedó libre y aprovechando que el cazador se quedó deslumbrado por el fuego
unos instantes, Batman y Huntress buscaron escapar.
El
monstruo los seguía a corta distancia, disparando descargas explosivas. Con
todo, Batman y Huntress consiguieron llegar cerca del batimóvil; pero, el
Depredador les cortó el paso y ellos saltaron hacia un lado, en el momento
justo en que “Tembleque” accionaba el detonador, volando el batimóvil por los
aires. Sin embargo, esto no hizo mella en el monstruo, que vio a “Tembleque” y
lo mató. Mientras esto ocurría, Batman y Huntress se alejaban en el vehículo de
ella y mientras él la ponía al tanto sobre el monstruo y su experiencia con uno
similar tiempo atrás, ella le entregaba el dossier. Huntress le ofreció su
ayuda; pero, Batman se negó y le pidió que lo dejara solo. Antes de irse,
Huntress le dijo a Batman, que con una amenaza como esa, era más que seguro que
él necesitaría su ayuda.
A
la mañana siguiente, Terraro recibió la visita de Song Sung, que exigía se le
pagase la mitad por adelantado; pero, el mafioso se burló de ella, pues no veía
porqué debía darle dinero, si tenía a media docena de asesinos listos para
cumplir con el contrato y ordenó a sus escoltas que la sacaran del edificio.
Ella los mató y a Terraro no le quedó más que pagar si quería seguir vivo.
Mientras
tanto, en la baticueva, Batman revisaba el dossier, aprendiendo lo necesario
acerca de los asesinos y le intrigaba el hecho de que dos habían muerto ya a
manos del monstruo; ¿sería que lo estaba protegiendo para ser él quien lo
asesinara? Y en el espacio, una segunda nave aparecía y caía luego al río de
Gotham; y, de la misma emergían varios cazadores más.
Poco
después, en la ciudad, Huntress se dio cuenta que era seguida por alguien,
aunque no era el cazador y más adelante, había otro, por lo que optó por
ocultarse, pensando que era probable que se trataba de los asesinos que iban
tras de Batman y en efecto así era, pues pensando que era su presa, Redmount y
Ronnie “La Rata”, terminaron matándose el uno al otro. Todo esto, era observado
desde las sombras, por Batman, que había habilitado en su traje, algunas
herramientas especiales para poder enfrentar a los asesinos y al monstruo
(incluyendo un disruptor de señal para evitar que se vuelva invisible), pues
ante la doble amenaza, no era lógico que usara el traje blindado que llevó la
primera vez.
Paralelamente,
dos hombres de negro llegaban al hospital, exigiendo ver a Gordon, argumentando
ser agentes federales especiales, lo que fue impedido por el detective Stocker,
arma en mano, luego que vió que estos mostraban las suyas. Stocker consiguió
llevarlos a otra parte, donde los agentes le indicaron que pertenecían a un
grupo que ya tenía experiencia con esos seres y se dedicaban a cazarlos.
Exigían la colaboración total de Gordon, inmovilizando al GCPD, para que ellos
se hicieran cargo, a lo que Stocker contestó que no aceptarían eso, pues en el
ataque del monstruo al cuartel, habían muerto 4 de sus compañeros.
Horas
después, Huntress seguía a Song Sung hasta la casa de Terraro y se enfrentaron
allí durante varios minutos, en una dura lucha cuerpo a cuerpo, frente al
mafioso; pero, la Cazadora venció y Terraro quiso matarla, lo que fue impedido
por Batman, que había estado vigilando. En eso, apareció el Depredador, que
mató a Terraro y Batman salió del edificio para que el monstruo lo siguiera. Ya
afuera, Batman activó el disruptor y se sorprendió al ver al Depredador tendido,
muerto y sin cabeza, en lo alto de un edificio; pero, al acercarse notó que era
otro. En eso, se acercó una más, aunque no atacó a Batman, sino que procedió a
retirar el cadáver de su compañero, lo que hizo que el héroe asumiera que
estos, estaban tratando de capturar al otro y uno de ellos había pagado su
esfuerzo con su vida. El Depredador tenía ya un trofeo más.
Batman
regresó a la baticueva para prepararse para lo que podría ser la batalla final
contra el monstruo y como el batimóvil no estaba listo, optó por usar la
batimoto; pero, antes, recibió una llamada del Comisionado Gordon, que lo
convocaba al GCPD. Ya en Gotham, lo vio “Demonio” y empezó a perseguirlo. Una
ágil maniobra de Batman le permitió atrapar con un lazo al asesino, aunque el
impulso hizo que este cayera contra el capó de una patrulla policial.
Poco
después, Batman se encontraba con Gordon y Stocker en la azotea del edificio
del GCPD y allí estaban los dos agentes federales. Gordon le informó a Batman
que había aceptado cooperar con los federales en la cacería del Depredador,
siempre y cuando se integrara a Stocker al equipo, que contaba con trajes y
armas especiales. Se había definido que se activara la batiseñal desde allí,
pues asumían que el monstruo se sentiría confiado; y, luego, todos se retiraron
para ocupar sus puestos estratégicos, mientras Batman esperaba de pie, junto a
la batiseñal encendida, que fue avistada no solo por el Depredador, sino
también por Huntress y por Scarlatti, el asesino de los estiletes.
Batman
activó el disruptor y el Depredador se hizo visible. Los federales dispararon
sus armas especiales y lo hirieron; pero, consiguió escapar, al tiempo que el
Hombre Murciélago se dio cuenta que le habían dado al equivocado y pidió un
alto al fuego. Los agentes federales salieron molestos de su escondite. En ese
momento, atacó el monstruo, cortándole la cabeza a los dos agentes a cargo y
capturando con su red a uno de los integrantes del equipo, que no era otro que
Stocker. Mientras Batman y Huntress partían en busca del monstruo en el
vehículo de ella, Gordon pidió al equipo de federales que se fueran de Gotham.
Scarlatti
vio salir a Batman y a Huntress y empezó a seguirlos. Huntress recordó haber
visto un cable que conectaba con la batiseñal robada y asumió que era posible
que el cable condujese hacia la guarida del monstruo y cuando llegaron,
empezaron a seguirlo. Tras ellos llegó el asesino, que encontró la muerte a
manos del Depredador, que rondaba cerca de su guarida. Batman y Huntress oyeron
el grito de agonía del asesino y se acercaron al lugar; y, en ese momento, a la
luz de un rayo, vieron al monstruo alzando la cabeza de Scarlatti como trofeo.
Batman
y Huntress entraron a la cueva y Stocker intentó advertirles que era una
trampa. El Depredador activó un dispositivo, la compuerta se cerró y la
nave alzó el vuelo. Batman activó el
disruptor y el monstruo se hizo visible, lo que permitió que los héroes lo
atacaran e incluso que lo hirieran; pero, una descarga de su traje tumbó a los
héroes. Stocker aprovechó y le clavó al monstruo su propia lanza, aunque este
reaccionó y le cortó la cabeza al detective. Batman y Huntress contraatacaron y
su golpe hizo que el Depredador se estrellara con los controles de la nave,
cortocircuitándolos, aunque consiguió abrir la escotilla y los héroes cayeron
al vacío, a una muerte segura.
Justo
en ese momento, la nave que se hallaba bajo el río, emergió siguiendo a la otra
y Batman aprovechó para lanzar su garfio hacia esta y conseguir que el impulso,
que casi le disloca el brazo, les permitiera a los héroes caer al río. Poco
después, ya a salvo en un muelle cercano, vieron una doble explosión en el
cielo. Los cazadores consiguieron destruir al Depredador rebelde; pero, pagaron
con su vida.
Curiosamente,
las radios anunciaron que a la par del fenómeno que se vio en el cielo, la ola
de calor se disipaba y el clima empezaba a refrescar. Luego, anunciaban que el
detective Stocker había muerto durante una misión encubierta. Paralelamente, el
Comisionado Gordon recibía la noticia de un crimen, en el que las víctimas
reflejaban una sonrisa en el rostro e hizo activar la batiseñal. Esa noche, no
habría descanso para Batman.
Nota: Esta historia parecería ubicarse
cronológicamente entre los comics Batman # 518 USA y Shadow of the Bat # 37 y
38 USA. Sin embargo, por el traje que usa Batman en esta historia, que lo
cambió luego de Prodigal y una aparición del Joker al inicio de Hora Cero,
hacen suponer que debe ubicarse más precisamente entre el final de Knights End
y Hora Cero. Agradecemos a Federico Oporto por su aporte.
Este
comic fue publicado en español en formato tomo por Editora Zinco, en 1996; y,
años después, por Editorial Planeta, en un tomo que recopiló todos los
encuentros de Batman con Predator. Imagen cortesía de colección privada.
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