miércoles, 17 de febrero de 2021

SPIDERMAN: EL OSCURO SECRETO DE JOE ROBERTSON.


SPIDERMAN: EL OSCURO SECRETO DE JOE ROBERTSON.

Esta historia fue publicada originalmente en Peter Parker The Spectacular Spiderman # 139 a 142 USA (Junio a Septiembre de 1988), siendo realizada por Gerry Conway (guión), Sal Buscema (arte) y Bob Sharen (color).

Peter Parker conocía a Joe Robertson desde que, siendo un adolescente, se presentó en el Daily Bugle a ofrecer sus servicios como fotógrafo y “Robbie”, como todos lo llamaban, se convirtió en una especie de mentor y alguien en quien siempre se podía confiar o acudir a él en busca de consejo. Siempre lo consideró un hombre serio y honesto; pero, lo que Peter no sabía, es que Robertson cargaba con un oscuro secreto a sus espaldas.

Peter había recibido un mensaje de Robbie, pidiéndole que fuera de inmediato al Daily Bugle, pues tenía algo importante que decirle. Como Spiderman se dirigió hacia el Bugle; pero, al llegar, fue recibido a tiros por un francotirador que había sido contratado para matar a Robertson y que se asustó al ver llegar al arácnido. Tras ser colgado desde gran altura, el hombre confesó lo poco que sabía y le dijo en qué lugar había sido contratado.

Spiderman entró de inmediato al despacho de Robertson por la ventana, aunque no lo encontró, sino solo una nota y una grabación dirigida a Peter. Al oír voces de fuera de la oficina, tomó la nota y la grabadora y se fue. Al escuchar la grabación, Spiderman se enteró de la pasión periodística de Robbie desde sus años universitarios, donde supo de un joven matón llamado Lonnie Lincoln, a quien apodaban Lápida (Tombstone) y lo denunció en el periódico de la institución educativa, lo cual no fue del agrado de este, quien le dio una paliza. Por miedo, Robbie se retractó de la historia.

Años después, Robbie trabajaba en la redacción de un diario en Filadelfia y recibió la llamada de un informante que lo citó para darle datos sobre un asesinato. Al llegar, vio con horror como Lápida sostenía del cuello al informante ya muerto y cayó al suelo muerto de miedo, mientras el matón sonreía. Por miedo, Robbie no lo delató y aunque no volvió a verlo por un buen tiempo, siempre estaba pendiente de cualquier noticia sobre su carrera delictiva, pues nadie se atrevía a denunciarlo. Robbie se sentía culpable por cada muerte a manos de Lápida; pero, el temor del fatal destino que denunciarlo depararía para él y su familia, hacían que callara.

Pero ahora, Lápida había llegado a New York; Robbie no podía tolerarlo más y estaba dispuesto a enfrentarlo. Sabiendo lo que le podría pasar, grabó su testimonio y se lo dejó a Peter, pues al ser un profesional independiente, no comprometía al Daily Bugle, ni a Jonah Jameson. Spidey se dirigió entonces hacia el bar donde el francotirador le dijo que había recibido la información para el contrato y después de algunos golpes y de ser salvado por un personaje misterioso (a quien no vio, pues solo oyó un disparo que acabó con un matón que iba a disparar al arácnido), se enteró que el contrato venía de El Arreglador, hombre de confianza de Kingpin.

El Arreglador negó cualquier relación con Lápida, aunque admitió que podría saber dónde estaba, si acaso Spiderman quería encontrarlo. Mientras tanto, Robbie se encontraba con Lápida, afirmando ya no tenerle miedo y amenazándolo con un revólver, obteniendo como respuesta del matón una grave lesión en su columna, advirtiéndole que no lo mataría, porque era su “amigo”. Cuando Spiderman llegó, encontró a Robbie tendido en el piso, consiguiendo luego ayuda para que el editor sea llevado a un hospital. Al principio, se temió lo peor, pues se pensó que Robertson quedaría paralítico por el resto de su vida.

Pero, esto no sirvió de consuelo a Robbie, pues en un momento en que se hallaba solo, vio ante sí a Lápida, quien no solo que lo amenazó a él, sino a sus seres queridos si acaso intentaba algo en su contra. Así, cuando hablaron con él Jonah Jameson y Ben Urich, no quiso decir nada; y, cuando Peter fue a verlo, le pidió que quemara la cinta. Poco después, se sabría que la lesión de Robbie no era severa y en cuanto bajase la hinchazón, podría iniciar su rehabilitación.

Mientras abandonaba el hospital junto a Mary Jane y le contaba acerca de la cinta, Peter no advirtió que alguien los observaba. Al llegar al Bugle, Peter recibió una llamada de una persona inidentificada, que lo citaba a encontrarse en la Isla de la Libertad. Obviamente, no apareció Peter en el lugar, sino Spiderman, quien se topó con Punisher y tras un breve enfrentamiento, este le dijo que iba tras Lápida y que por ello, quería la cinta que estaba en poder de Peter. Había sido él quien salvó a Spiderman en el bar y quien escuchó la conversación en el hospital.

Mientras tanto, Lápida había conseguido enterarse que Punisher lo venía siguiendo, así que se dispuso su captura por un equipo altamente entrenado, para luego ser puesto a las órdenes del Arreglador, quien experimentaría con él. También se enteró de la existencia de la cinta, por lo que fue en busca de Peter al departamento donde este vivía y al no encontrarlo, le dejó una advertencia con Mary Jane, a quien le causó una herida en una de sus manos. Para Peter, esto ya se había vuelto personal.

Peter recibió una llamada de Lápida, quien lo citaba a un terreno neutral, en Atlanta, donde sabía que el joven fotógrafo debía acudir a un evento para la firma de su libro “Telarañas”, que estaba siendo un éxito nacional. Lápida no se sorprendió al ver llegar a Spiderman, pues dado que el libro de Peter era sobre fotografías del arácnido, era obvio que le pediría ayuda. Tras un feroz enfrentamiento, el arácnido se impuso sobre Lápida y lo capturó. El matón le dijo que no pensaba matar a Robertson, pues para él era su “amigo”. Spidey asumió que en la retorcida mente del villano, era probable que Robbie fuese el único amigo que tenía.

Mientras tanto, Robertson se armaba de coraje y daba su testimonio grabado a Jonah Jameson, Ben Urich y Kate Cushing y solicitaba testificar ante las autoridades federales, ante las que asumiría su responsabilidad por su silencio de más de 20 años sobre las fechorías de Lápida.

Esta historia fue publicada en español en el Coleccionable Spiderman Vol. 2 # 14 y 15 de Editora Forum de España. Imagen cortesía de colección privada, de la portada del tomo # 14.

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