WORLD’S FINEST: UNA
PEQUEÑA MENTIRA NO HACE MAL A NADIE.
Esta
historia, “El caso de los terrícolas superdotados”, fue publicada originalmente
en World’s Finest # 260 USA (Diciembre de 1979) y fue desarrollada por Denny
O’Neil (guión) y Rich Buckler con Dick Giordano (arte).
Hace
miles de años, los alienígenas del planeta Mada visitaron la Tierra y se
encontraron con un mundo primitivo. Al regresar en 1979, ven que los humanos
han progresado “algo” y deciden ponerlos a prueba.
Desde
su nave, disparan un rayo que congela el edificio de Wayne Enterprises
(Empresas Díaz en la versión Novaro), mientras en su interior el magnate Bruce
Wayne (Bruno Díaz en la versión Novaro), da una rueda de prensa, a la que
asisten los periodistas de Metrópolis Lois Lane, Clark Kent y Jimmy Olsen.
Clark
se convierte en Superman y sale del edificio, destruyendo la coraza de hielo y
dirigiéndose luego al espacio, siguiendo el rastro del rayo, encontrándose con
dos alienígenas, que han salido de la nave y afirman que quieren que los
humanos vean a seres más avanzados que ellos.
Los
seres, vuelan de manera torpe y aterrizan bruscamente, aunque no lo admiten,
pues se consideran superiores. Ya en Gotham, se sorprenden de ver en la pared
de un edificio, un afiche con la imagen de Superman (nunca habían visto algo
igual) y no entienden porqué es igual al Hombre de Acero, pero más pequeño.
Justo en ese momento, llegan Batman y el Alcalde de la ciudad.
Los
alienígemas le exigen al Alcalde que les entregue un edificio cercano para su
uso y este accede, para evitar problemas y por sugerencia de Superman, hasta
conocer sus propósitos. Luego, los alienígenas le exigen a Superman que los
lleve volando a su nave, pues no quieren admitir que no saben volar, pues eso
sería admitir inferioridad.
Ya
en el interior de la nave, los alienígenas golpean con tal fuerza a Superman,
que lo aturden lo suficiente para meterlo en un campo neuronal, con el fin de
extraer su capacidad de volar, para usarla ellos.
Horas
después, al ver que Superman no regresa, Batman decide ir a la nave a investigar
y finge ser dócil ante los alienígenas y se retira. Luego, urde un plan con la
ayuda de Lois, Jimmy y Alfred. Pasando la barrera policial que ha sido ubicada
alrededor del edificio, Batman, Lois y Jimmy llegan ante los alienígenas y
hacen una muestra de los “poderes” que poseen los humanos, cuando Batman recibe
en su pecho los disparos de una pistola portada por Jimmy (balas de salva, por
cierto) y Lois dobla una “barra de acero” con sus manos (una de utilería).
Batman explica a los alienígenas, que todos los humanos tienen poderes, pero
que no les gusta depender de ellos, aunque a Superman le gusta usarlos.
Entonces, Batman sale “volando” del edificio y regresa, lo cual desanima a los
seres, que liberan a Superman y se van.
Batman
revela a Superman que “voló” con la ayuda de Alfred, quien operaba una grúa, de
la cual estaba suspendido con una cuerda y que había decidido engañar a los
alienígenas, pues cuando ellos no supieron lo que era un afiche, se dio cuenta
que no sabían nada de trucos ni de ilusiones ópticas.
Este
comic fue publicado en español por Editorial Novaro, en el # 3-70 de su serie
abierta de Superman (23 de Enero de 1981), formato Avestruz, que tiene como
complemento una aventura de Hawkman y Hawkgirl. Imagen cortesía de colección
privada.
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