SUPERMAN VS MUHAMMAD
ALÍ.
En
su momento, Muhammad Alí fue el boxeador más grande del mundo y como tal, no
parecía descabellado que se enfrentase al superhéroe más grande del mundo. Y se
dio el caso de que Don King visitara las oficinas de DC a fines de 1976, para
plantear la idea de que se creara un comic que enfrentara a ambos personajes.
DC
había tenido éxito con el crossover con Marvel donde se enfrentaron Superman y
Spiderman, así que hubo entusiasmo por la idea. DC designó al equipo conformado
por Denny O’Neil (guión, aunque luego sería reemplazado por Adams), Neal Adams
(arte), Dick Giordano y Terry Austin (tintas) y Julius Schwartz (edición).
La
encargada de llevar a cabo las negociaciones con Ali y sus representantes, fue
Jenette Kahn, quien fue rebautizada como “la señora Superman” por el púgil.
Un
detalle importante en el diseño de la portada, es la presencia entre el
público, de personajes conocidos de la época, tanto en la realidad, como en la
ficción de los comics. Hubo algunos problemas y retrasos por cuanto había que
pedir la autorización de las figuras públicas para usar su imagen y mientras
que muchos aceptaron, algunos se negaron. Así, es posible distinguir entre el
público, por ejemplo, al entonces Presidente de USA Jimmy Carter y su esposa, a
Gerald Ford y su esposa, los cantantes Sony y Cher, los hermanos Donny y Mary
Osmond, Frank Sinatra, Lucille Ball, Noel Neill, Kirk Allyn, los Jackson Five,
Jerry Siegel y Joe Shuster, Don King, entre los personajes reales; o, a Batman,
Lex Luthor, Hal Jordan, Lois Lane, el Dr. Magnus y los Hombres de Metal,
Plastic Man, entre otros personajes de ficción. Esto llevaría a que el comic,
en formato giant size, no saliera en 1977 según lo planeado, sino en 1978.
Clark
Kent, Lois Lane y Jimmy Olsen recorren un barrio bajo de la ciudad de
Metrópolis por encargo de su jefe Morgan Edge, en busca de una primicia.
Después de recorrer el sitio por un buen rato, encuentran lo que buscan: a
Muhammad Ali jugando basket con un grupo de chicos.
El
boxeador accede a la entrevista; pero, un fogonazo los interrumpe y cuando el
destello les permite ver, aparece ante ellos un extraterrestre, que reta a Alí
a un combate. Clark Kent consigue escabullirse y ya como Superman, opta por
dirigirse primero hacia el espacio, para ver lo que ocurre, descubriendo a una
flota invasora.
Cuando
Superman llega donde están Alí, Lois y Jimmy, el extraterrestre advierte que su
raza, los Scrubb, han visto que los terrícolas son una reza belicosa y con un
gran potencial de ser una amenaza en el futuro, así que han tomado la decisión
de solucionar el problema de raíz. El campeón de la Tierra, refiriéndose a
Muhammad Alí, deberá enfrentarse al campeón de los Scrubb, teniendo como botín
el futuro de la Tierra, pues si los terrícolas no aceptan, el planeta será
destruido de inmediato.
Superman
agarra y estruja al Scrubb y como respuesta, dos proyectiles de plasma salen
disparados de la nave nodriza y destruirán algún lugar de la Tierra. El Hombre
de Acero intenta detenerlos; pero, al no tener masa suficiente, no puede
agarrarlos, así que crea un vórtice que succiona los proyectiles, que caen en
el mar y explotan con gran fuerza, aunque sin pérdidas materiales ni de vidas
humanas. Al ver, esto, desde el planeta Scrubb, el Emperador advierte del peligro
de una raza que tiene esos poderes a su alcance y que por ello, hay que
ponerles un alto. Entonces, dos nuevos proyectiles salen de la nave nodriza y
esta vez, el Hombre de Acero no alcanza a detenerlos y destruyen una isla
deshabitada.
Cuando
Superman regresa donde se encuentran sus amigos y el mensajero Scrubb, insiste
en que él, debe ser el campeón que peleará por la Tierra, a lo que Muhammad Alí
responde que eso no puede ser, pues es de origen kryptoniano y que debe ser él,
que por algo es el campeón del boxeo. El extraterrestre les dice que en 24
horas, Superman y Alí deberán enfrentarse bajo condiciones de sol rojo para
decidir quien será el campeón de la Tierra y que si no lo hacen, la Tierra será
aniquilada en de inmediato, luego de lo cual se va. Si el campeón de la Tierra
pierde ante el de los Scrubb, el planeta será destruido.
Superman
lleva a Muhammad Alí hasta la Fortaleza de la Soledad, donde usando tecnología
kryptoniana acceden a una dimensión donde 24 horas equivalen a dos meses y con el
uso de luz solar roja, pueden entrenar y el púgil le enseña al héroe varios
trucos de boxeo. Sin embargo, los Scrubb detectan lo que ocurre y el Emperador
decide que están haciendo trampa y envía un ultimátum para que Superman y Alí
se presenten en su planeta de inmediato, o destruirá la Tierra en ese instante.
Al
día siguiente, miles de seres de distintos planetas llegan hasta el imperio
Scrubb, iluminado por una estrella roja, para presenciar el combate, que será
transmitido a todos los confines del Universo, teniendo como locutores a los
reporteros de la WGBS Jimmy Olsen y Lois Lane, como una forma de humillar a los
terrícolas, según lo ve el Emperador, al obligarlos a transmitir su propia
derrota. Cuando inicia el combate, Superman se defiende bien de los ataques de
Alí; pero, llega un momento en que se ve totalmente superado y recibe una
paliza, aunque se resiste a caer, ante la euforia del público, hasta que el
árbitro declara ganador a Alí y el Hombre de Acero cae inconsciente, siendo
llevado de inmediato a enfermería, escoltado por el propio púgil.
Ya
allí, se establece que el estado del héroe es muy crítico y que lo mejor es
enviarlo de regreso a la Tierra, de modo que el sol amarillo lo ayude a
restablecerse, lo que se hace a regañadientes del Emperador, quien decreta que
se lo haga en la peor de las naves. Curiosamente, el Hombre de Acero es
escoltado por miles de soldados, que parecen querer homenajear el coraje del
kryptoniano.
Pero
ha llegado la hora del combate decisivo y el Emperador presenta a Hun’Ya,
campeón de los Scrubb, que enfrentará a Alí. En ese momento, un fuerte
resplandor interrumpe todo y hace su aparición la diosa Palas Atenea, quien
manifiesta que para que haya justicia en el combate, ella será el árbitro.
Ante
la arenga del Emperador Scrubb, Muhammad Alí pronostica que Hun’Ya caerá en el
cuarto asalto; pero, ya en el combate, se le hace difícil resistir los ataques
del alienígena. Mientras tanto, uno de los asistentes de Alí, Bundini Brown, se
escabulle entre el público y llega hasta la sala de mandos, donde se despoja de
su disfraz, resultando ser Superman, pues el verdadero Bundini viajó a la
Tierra disfrazado como el Hombre de Acero. En la sala de mandos, finge la voz
del Emperador y da la orden a la flota que está cerca de la Tierra, de regresar
a Scrubb. Luego, se dirige a una plataforma donde toma una nave y sale del
planeta.
Mientras
tanto, Alí está a punto de sucumbir ante el castigo de Hun’Ya. El Emperador
decide hacerle la oferta de que si los gobernantes de la Tierra aceptan que los
terrícolas sean convertidos en esclavos, no destruirá el planeta. Esto,
enardece a Alí, quien asegura que va a machacar a Hun’Ya e inicia un ataque que
hace tambalear al campeón Scrubb. Preocupado, el Emperador decide pasar revista
al estado de la flota que está cerca de la Tierra, encontrándose con la
sorpresa que van de regreso hacia el planeta Scrubb y furioso, les da la orden
de dar la vuelta y destruir el planeta; pero, son interceptados por Superman,
que causa estragos en la flota, aunque termina desmayado por el esfuerzo.
En
ese momento, Alí golpea a Hun’Ya y lo lanza fuera del cuadrilátero; pero, el
Emperador advierte que los terrícolas hicieron trampa y que por ello, la Tierra
será destruida. Al oir eso, Hun’Ya se levanta y derriba al Emperador, quien
pide ayuda a sus soldados, quienes no se mueven para apoyarlo y el déspota es
derrocado, por atentar contra el honor de los Scrubb. Hun’Ya es nombrado nuevo
Emperador y se despide de sus nuevos amigos, a quienes envía a dejar a la Tierra
en la mejor de sus naves.
Poco
después, Superman y Alí se reúnen para conversar y este le revela que sabe que
es Clark Kent, por algo que dijo en su momento y se despiden con un apretón de
manos pues ambos ¡son los mejores!
Este
comic fue publicado en español en formato tabloide o giant size por Editorial
Novaro y en el mismo formato pero como tomo
tapa dura por Editorial Planeta. Imagen cortesía de colección privada.
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