domingo, 26 de octubre de 2008

Fanáticos de los Pitufos celebran su aniversario

Nostalgia. 50 años del cómic. Aficionados ven a la historia como un cuento de magia, donde priman valores como la tolerancia.

Pequeños seres azules nacidos de una tira cómica llegaron en la década de los ochenta a la televisión y atraparon con su gracia a los niños del mundo con sus historias sencillas pero cargadas de mensajes morales.

Los Pitufos (Smurfs en inglés), un clan masculino de la edad media europea, fueron creados por el dibujante belga Pierre Culliford –más conocido como Peyo– y este año cumplieron 50 años de vida.

La tira cómica pasó por el cine en 1975 (La flauta de seis Pitufos), pero fue en 1981 cuando la productora hollywoodense Hanna-Barbera la llevó a la televisión estadounidense, que la hizo famosa.

Desde entonces se desató la pitufomanía, que dejó ganancias de $ 5.000 millones con los artículos que se fabricaron, señala Hendrik Coysman, gerente comercial de IMPS, la empresa que tiene la licencia para comercializar los productos de los también llamados duendecillos azules, publica el portal web www.infoabe.com.

El aspecto físico de los Pitufos, su carisma y personalidad fueron algunas de las características que cautivaron en Ecuador (por la serie animada que transmitió hasta el 2000 GamaTV, antes Gamavisión) a los niños de ese entonces, ahora hombres y mujeres de unos 30 años, que no dudaron en adoptarlos como juguetes de moda y artículos decorativos.

“Tuvo excelente acogida en la audiencia infantil, eran uno de nuestros productos estrellas. Conquistaban por sus aventuras a los niños de 3 hasta 14 años, aun cuando se les cambiaba de horario. También se los tomó como referencia para la moda infantil, como los disfraces para fiestas”, dice Francisco Cagueña, jefe del Departamento de Continuidad, quien fue parte del staff de GamaTV en esa época.

Incluso, algunos fanáticos dedicados a la colección de los personajes de pantalón y gorro blanco aún conservan colecciones enteras de muñecos, revistas, videos, peluches y recortes de diarios.“Los amé desde que mi papi me regaló un rompecabezas con las figuras de los Pitufos, pese a que no los había visto en televisión; habré tenido unos 3 o 4 años. Me parecieron diferentes por su aspecto físico, luego los vi en la tele y crecí con ellos porque transmitían mensajes bonitos, de ayuda al prójimo, aunque este obrase de mala fe”, expresa emocionada Cindy Hidalgo, de 28 años, quien dice conocer perfectamente la vida de los Pitufos.
De izq. a der.: Pitufo Filósofo, Pitufo Goloso, Pitufo Poeta, Pitufina, Papá Pitufo, Bebé Pitufo, Pitufo Bromista, y Pitufo Armonía.
Otra fanática de esta serie es Gisella Franco, de 51 años, quien tiene hasta las casas (en forma de hongos) de los Pitufos y la del malvado Gárgamel. “Me parecían entretenidas las historias, y en particular me gustaba su físico. Con mi esposo (Melvin Hoyos) adquirimos algunas series de muñecos en jugueterías de España”, manifiesta.

A Lola de Robalino, de 65 años, quien hace más de dos décadas atrás se dedicó a fabricar peluches de estos personajes para las casas comerciales del país, los pitufos le dejaron “dinero, alegrías, cansancio y hasta me enfermaron de la garganta. Pero, así, eran bellos... Hacía hasta 21 colecciones completas (cada una de 7 muñecos) a la semana. Eran caída y limpia, tanto que no me puede quedar con ninguno”, comenta.

El aspecto físico de los Pitufos podría ser una de las características que aún agrada a niños y adultos, menciona Carlos Verdesoto, profesor de primaria y colaborador de la comiteca de la Biblioteca Municipal, que desde mañana tendrá actividades por el aniversario de los Pitufos como una exposición de cómics, dibujos y una proyección documental.

“Parcialmente se convirtió en un fenómeno social porque pasó a ser un ícono, que aunque desconozcamos su historia sabemos a qué se refiere cuando nos los mencionan. Tenemos su imagen presente, su color y forma llaman mucho la atención”, explica Verdesoto.

Los valores implícitos que destacaban eran otra de las causas de su fama, agrega Gabriela Gálvez, catedrática de Periodismo de la Universidad Católica. “A pesar de que no era una fanática extrema de la serie, sí estuve y formé parte de una generación que se desarrolló a través de estos personajes, porque cada uno representaba, a su manera, parte de la idiosincrasia de una sociedad, como el dormilón, el vanidoso, el gruñón, el filósofo, entre otros. También ahora los veo como una sociedad machista, porque eran hombres y solo había una chica”, relata.

Gálvez destaca de estos animados la tolerancia y el respeto que reinaba en su clan, pese a las diferencias entre ellos.

La serie animada (que no se transmite actualmente por la televisión abierta) dejó de ser atractiva para muchos niños por el avance tecnológico y el ritmo de vida de estos tiempos indica Ray Valenzuela, director de producción de Canal Uno.

“Cuando era niño veía Los Pitufos porque se apreciaba una especie de magia, aún se creía en el amor. Pero ahora los niños son más exigentes con los menús, prefieren los productos de Disney Channel por sus historias y héroes. Optan por los animados vistos en tercera generación. Es otra calidad”, acota.

DETALLES
Nombre
Schtroumpf, apelativo original, surgió cuando a Peyo se le olvidó el nombre de la sal y dijo: “¡Schtroumpf!”.

Trama básica
Son una comunidad de seres azules (solo hay una mujer) que viven huyendo del malvado Gárgamel y su gato Azrael, que desean comerlos.

Canción y doblaje
El canto en español “La, la, la, la...” se lo incluyó recién en la versión mexicana, cuando los actores de ese país doblaron la cinta.

Publicado: El Universo sección En EScena el 26 de Octubre del 2008

No hay comentarios: