LEYENDAS DE BATMAN:
VENENO.
Esta
historia fue publicada originalmente en Legends of The Dark Knight # 16 al 20
USA (Marzo a Julio de 1991) y fue desarrollada por Denny O’Neil (guión), Trevor
Von Eeden y Russell Braun (arte), José Luis García López (tintas) y Steve
O’Liff (color). Esta colección Post-Crisis buscaba narrar historias inéditas
sobre los primeros tiempos de Batman.
Esta
historia busca mostrarnos hasta dónde puede llegar un hombre por cumplir con su
cometido y nos narra el origen de la droga Venom que años más tarde usara Bane.
Como decía el promocional de la historia en los comics de Editora Zinco: “Para
seguir su guerra contra el crimen, sería capaz de cualquier cosa…Pero esta vez
fue demasiado lejos. VENENO. Cuando el poder mata.”
La
pequeña Sissy Porter había muerto. Y Batman se culpaba por ello. Cuando la
secuestraron, las pistas que encontró lo llevaron hasta un túnel que estaba a
punto de colapsar por un inminente derrumbe y por la inundación causada por la
rotura de una tubería. Batman bajó al túnel, que ya empezaba a inundarse y
ubicó a la niña; pero, un derrumbe los separó. El Hombre Murciélago empezó a
mover las rocas con gran esfuerzo y pudo abrir un boquete por el que veía a la
pequeña; pero, faltaba una gran roca de unos 250kg, que no pudo mover y la niña
murió ahogada.
Al
llegar a casa, Batman estaba atormentado por no haber sido lo suficientemente
fuerte para salvar a la niña y volvió a salir, pues aún debía dar la noticia al
Dr. Randolph Porter, padre de la pequeña.
Porter
se encontraba concentrado en sus experimentos científicos y apenas prestó
atención a lo que Batman le decía y tan solo se limitó a decir que la niña
había tenido una buena vida. El héroe le preguntó cuáles podrían ser los
motivos para el secuestro de la menor y Porter le mostró unas cápsulas, que no
eran otra cosa que drogas de diseño, creadas para mejorar el rendimiento físico
de un ser humano y llevarlo a su máxima expresión. Porter le ofreció una, que
el héroe rechazó.
Un
leve sonido, alertó a Batman que alguien se acercaba e hizo que Porter se
escondiera. En eso, una ráfaga de metralla reventó la puerta y entró un
delincuente al que Batman noqueó y luego se lanzó por la ventana, para alcanzar
a su cómplice que huía en un camión; pero, no alcanzó a agarrarse bien y en una
maniobra brusca del chofer que hizo que el vehículo golpeara un árbol, cayó,
pudiendo así escapar el malhechor.
Al
regresar a la baticueva y obseionado como estaba por la idea de haber fallado, intentó
alzar una pesa de 250kg.; pero, solo consiguió desgarrarse los músculos del
brazo derecho y Alfred lo atendió. Luego, ya como Bruce Wayne y negándose a la
recomendación de Alfred de que descansara, le pidió que lo lleve hasta el sitio
donde chocó el camión y recabó pistas que le permitieron ubicar el paradero de
los malhechores. Nuevamente, Alfred le pidió que descansara; pero, Bruce le
dijo que la niña había muerto por culpa suya y debía atrapar a los culpables.
Ya
como Batman, llegó al sitio e irrumpió en la habitación en la que estaban;
pero, estos se dieron cuenta de que tenía lesionado un brazo y eso les dio
ventaja para darle una paliza y lanzarlo por la ventana. Pensaban rematarlo;
pero, un misterioso hombre enfundado en una gabardina, les dijo que aún no era
su hora.
Batman
decidió volver donde Porter y aceptó una provisión para un mes de las cápsulas.
Tomó una y al regresar a la baticueva, pudo alzar sin esfuerzo la pesa de
250kg. Luego, ubicó nuevamente a los malhechores y les dio una paliza y no pudo
contener una sonora carcajada. Meses después, un enorme y misterioso hombre
enfundado en una gabardina y cubierto su rostro por un sombrero de ala ancha,
causaba el caos entre la gente del bajo mundo, a los que golpeaba sin piedad.
Este personaje, no era otro que Bruce Wayne, que había decidido que no
necesitaba su traje de Batman para actuar, a lo que Alfred le dijo que se
avergonzaba de su conducta y que de seguro él mismo estaba avergonzado de su
actitud y que esa era la razón por la que prefiriera no profanar su traje.
Alfred
había notado que en los 3 meses que Bruce llevaba tomando las píldoras, había
abandonado por completo su trabajo investigativo y ya no leía para nada,
dedicándose solo a entrenar cuando se encontraba en la baticueva. Bruce le dijo
entonces que él no tenía nada de que avergonzarse y que quizás el mayordomo era
como todos los demás y que por eso, lo mejor era que se marchara. Alfred
decidió dejar de servir a Bruce y se fue.
Sin
saberlo, Batman se estaba convirtiendo en un mero títere de las maquinaciones
de Porter y el General Timothy Ashton Slaycroft, cuya intención era crear un
ejército de hombres capaces de servir para sus propios fines, capaces de rendir
al máximo de lo que puede dar un ser humano; pero, sin quejarse, ni cuestionar,
ni mostrar dolor, ni cansancio. Las cápsulas tenían un alto poder adictivo y si
bien incrementaba el rendimiento físico y muscular, su diseño especial hacía
que la mente del consumidor se fuera obnubilando.
A
Porter y Slaycroft no les importó sacrificar a sus propios hijos para sus
fines. Porter a su hija Sissy para atraer a Batman y hacerlo fallar y que
buscara su ayuda y Slaycroft a su hijo Timmy, de quien se avergonzaba pues
siendo ya un adulto, era mentalmente un niño, por lo que no dudó en convertirlo
en un autómata asesino.
Batman
llegó casi hasta el fondo, convirtiéndose en un despojo humano (a pesar del
incremento de su masa muscular), por su adicción a la droga; pero, el regreso
de Alfred fue clave para su recuperación. Cuando por fin consiguió limpiar su
organismo de los restos de la droga, Batman averiguó que Porter y Slaycroft
habían viajado a la nación isleña de Santa Prisca, que era gobernada por un
narcotraficante que los financiaba.
Para
despistar, Bruce y Alfred viajaron primero hacia Haití, donde el millonario
compró un jet privado para volar hacia Santa Prisca. Porter se sentía confiado
en que Batman estaba acabado, siendo probablemente para entonces una masa
babeante; pero, Slaycroft dudaba y más aún cuando supo lo de la compra del
avión y dedujo que alguien como el héroe debía estar respaldado por una gran
fortuna para financiar sus equipos y aventuras.
Cuando
Slaycroft vio el avión sobre Santa Prisca, lo derribó con un lanzacohetes.
Alfred y Bruce consiguieron saltar en paracaídas y mientras el millonario cayó
a buena distancia, el mayordomo fue capturado por los hombres al servicio de
los villanos.
Bruce
se convirtió en Batman y tuvo que ir al rescate de Alfred y luego enfrentarse a
los soldados autómatas de Porter y Slaycroft, aunque fue noqueado y aprisionado
a la espera de una muerte segura; pero, consiguió escapar y capturar a Porter,
que había sido torturado por el General para que le revelase los secretos de la
droga y no depender de él. Batman llegó y evitó que Slaycroft matara a Porter;
pero, este último dio la orden a Timmy para que matara a su padre. La mente del
joven recién reaccionó al ver muerto a su padre.
Porter
fue llevado a prisión en Gotham. Poco después, el Comisionado Gordon felicitaba
a Batman por haber desbaratado los planes de Porter y Slaycroft; pero, solo
había sombras en su corazón, pues le había fallado a Sissy y luego a Timmy.
Este
comic fue publicado en español en formato grapa por Editora Zinco en los # 16
al 20 de la colección Leyendas de Batman. Imagen cortesía de colección privada.
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