lunes, 14 de noviembre de 2016

¡NO ME ESPÍEN!


¡NO ME ESPÍEN!

Steve Austin se encontraba entre los asistentes a una conferencia de un Presidente extranjero que había llegado en una misión de paz. Todos, incluyendo los reporteros y técnicos de televisión, habían sido registrados al menos dos veces para evitar que alguien introdujera armas.

Para mayor seguridad, Steve escudriñaba todo el salón con su ojo biónico en busca de algo fuera de lugar y al notar que una de las cámaras no emitía sonido alguno y su visión mejorada no captaba circuito eléctrico en la misma, se lanzó hacia el líder extranjero para salvarlo del inminente disparo de la “cámara”, que contenía un lanzagranadas oculto.

Steve alcanzó a agarrar la granada en el aire y corrió en dirección de la ventana. La policía pensó que era un agresor y empezó a disparar contra él. Impulsado por sus piernas biónicas, Austin atravesó la ventana y su brazo biónico lanzó la granada a gran distancia, donde estalló sin causar daño. En eso, el “camarógrafo” sacó un arma y la policía lo abatió de un disparo.

Poco después en la OSI, Steve informaba a Oscar Goldman, quien parecía prestarle poca atención, pues se estaba probando una nueva camisa. Oscar le comentó a Steve que esa noche habría una recepción por una Reina de una nación extranjera, que portaría un vailoso diamante y que la OSI estaba al tanto del hecho y que en la recepción, habría más agentes de seguridad que invitados. Steve comentó que él también estaba invitado y que llevaría a su pareja.

Steve se encontraba con su pareja en la recepción en homenaje a la Reina, cuando hubo un repentino corte de energía; pero, los generadores de emergencia no se activaron. Steve dejó a la chica en lugar seguro y se dirigió en busca de la monarca extranjera. De un salto, llegó al primer piso, donde unos encapuchados amenazaban a la Reina, para quitarle la joya. Los encapuchados reconocieron a Steve como si lo hubieran estado esperando. En un rápido movimiento, el Hombre Nuclear lanzó un jarrón que derribó a uno de los delincuentes, y de inmediato, dio un salto y golpeó con fuerza las piernas del otro, rompiéndolas. La Reina estaba sorprendida y agradecida por la acción de Steve y lo invitó a regresar a la recepción y bailar con ella, ante lo cual la pareja del ex – astronauta tuvo que contentarse con observar.

Al día siguiente, Steve aseguraba a Oscar, quien se probaba una nueva camisa, que la oficina de la OSI estaba siendo espiada. Oscar no lo creyó, afirmando que la OSI era el lugar más seguro del mundo, lo que fue cuestionado por Steve, quien le dijo que nadie más sabía que él estaría en la recepción; pero, los delincuentes estaban enterados.

Sin embargo, al momento, Steve se retractó y dijo que todo era una broma e informó a Oscar que con fines investigativos había colocado al agente Tipton como encubierto para que vigile a la oficina industrial “Élite”. Días después, Oscar le dijo a Steve que sabía de buena fuente que lo de Tipton se había filtrado y le dijo que por la seguridad del agente, lo sacara de allí. Steve no contestó, pues estaba concentrado en revisar minuciosamente la oficina de Oscar y cuando este le reclamó por no contestarle, el Hombre Nuclear le entregó un papel donde le indicaba que lo de Tipton era un engaño para demostrar que la oficina estaba siendo espiada.

Esa noche, Steve y Oscar concidieron en un restaurante y aunque el Hombre Nuclear estaba molesto por la actitud de su jefe, aceptó su invitación a tomar un aperitivo. Al rato, Steve se sintió mal y se desmayó. Oscar se ofreció a llevarlo a su casa; pero, en realidad lo llevó a que el equipo de la unidad biónica lo revisara por si tenía algún dispositivo espía, resultando que no había nada malo en él.

Cuando Steve despertó, salió en su auto y al ver a Oscar, lo invitó a subir para conversar, pues no quería hacerlo en la oficina, por sus sospechas de que estaba siendo vigilada. Lo cierto, es que ambos eran seguidos por un auto y una avioneta, que captaban todo lo que decían. Al llegar a una playa, bajaron del auto y Steve dijo que pronto tendrían las pruebas de que estaban siendo espiados, por orden de Raúl Piritz, jefe de la sección industrial de “Élite”. Al oír su nombre, Piritz, que se hallaba en el vehículo que seguía a Steve y Oscar, dio la orden de acallarlos.

La avioneta dio un giro y se lanzó disparando contra Steve y Oscar. Steve agarró una piedra de regular tamaño y la lanzó como misil contra la aeronave, que empezó a caer tras ser impactada. Steve salió corriendo para seguir a la avioneta y alcanzó a sacar a tiempo al piloto, mientras pedía refuerzos para capturar a los que iban en el auto. Luego, salió corriendo detrás del vehículo hasta alcanzarlo y hacerlo detener al romper su parabrisas.

Al día siguiente, Steve fue a visitar a Oscar, llevando un dispositivo para captar micrófonos ocultos, comprobando que había uno oculto en su camisa nueva. Era así como los habían estado espiando. Bromeando, Steve salió de la oficina recomendando a Oscar no volver a comprar camisas tan baratas.

Este comic contó con una historia complementaria titulada “Competencia mortal”. Steve Austin tomaba el nombre de Steve Barnes, integrante del equipo atlético nacional que competiría en las olimpiadas, para vigilar de cerca a Charlotte Petrovia, hija de un  dictador que era detestado a nivel internacional, pues se sospechaba que una organización llamada VOW, atentaría contra ella, causando un incidente internacional y desprestigiando los juegos.

Este comic fue publicado en español de manera quincenal, en formato comic grapa por GRECO Grupo Editor Colombiano, en el # 5 de su colección El Hombre Nuclear. Imagen cortesía de colección privada.

¡EL COMIC ES CULTURA Y EDUCACIÓN!
Comic Club de Guayaquil… ¡de Guayaquil para el mundo entero!
email: ecuadorcomics@gmail.com
http://comicclubguayaquil.blogspot.com/
Facebook: Comic Club de Guayaquil
COMICCLUBGYE en Youtube

Twitter: @COMICCLUBGYE

No hay comentarios: