jueves, 28 de julio de 2016

BATMAN VS PREDATOR II.


BATMAN VS PREDATOR II.

Esta historia fue originalmente publicada como la miniserie Batman vs Predator II # 1 al 4 USA (Diciembre de 1994 a Marzo de 1995) y posteriormente, fue recopilada en formato tomo en Octubre de 1995. La historia fue desarrollada por Doug Moench (guión), Paul Gulacy (arte), Terry Austin (tinta) y Carla Feeny con Lovern Kindzierski (color); siendo Simon Bisley quien realizara la portada para el tomo recopilatorio.

“Creyó que había acabado con ellos… que se habían marchado para siempre… Pero ahora se da cuenta que la caza ha vuelto a comenzar de cero… y Batman debe cazar al cazador… con una aliada que no desea y en la que no confía. Es la historia de un combate sangriento… un combate a muerte.”

En 1991, se había publicado con gran éxito de ventas, el primer crossover entre Batman y Predator, en el que DC Comics y Dark Horse unieron esfuerzos. Si bien no era la primera vez que DC realizaba crossovers con otras empresas, pues ya había una historia de colaboración mutua con Marvel, sí era en cambio, la primera vez que se unían un personaje de comics con uno surgido de una franquicia cinematográfica. Esa primera historia, fue realizada por Dave Gibbons en el guión y los hermanos Andy y Adam Kubert en la parte artística. La selección de los equipos para ambas miniseries la hicieron los editores de la primera, Denny O’Neil por DC y Diana Schultz por Dark Horse. Los editores de la segunda miniserie fueron Scott Peterson y Michael Eury, respectivamente.

Para Batman vs Predator II, la elección de Doug Moench era obvia, por ser uno de los más grandes conocedores del personaje, además de encontrarse para la época, al frente de los guiones del título de cabecera, durante ya algún tiempo. Paul Gulacy era ya un antiguo colaborador de Moench de los tiempos de Shang Chi Master of Kung Fu de Marvel. Moench y Gulacy habían formado equipo con Terry Austin en el arco argumental Prey de la colección Legends of the Dark Knight, que narraba las aventuras de los primeros años de Batman en su lucha contra el crimen.

Todo comenzó una calurosa noche, en la zona portuaria de Gotham City, cuando Batman seguía una pista sobre una posible transacción de drogas del traficante Manny Terraro. El héroe aguardaba bajo el muelle y le sorprendió el hecho de que la transacción parecía no tener nada que ver con Terraro, pues dos negociadores colombianos, presentaban su mercadería a un hombre que luego él supo que se llamaba Johnny Panetti, quien afirmó a los vendedores que esperaba que fuese de mejor calidad que la del mafioso italiano. Sin embargo, cuando el trato estaba por cerrarse, Panetti sacó un arma y mató a los colombianos en nombre de Terraro y Batman tuvo que salir en ese momento para detenerlo y lo desarmó, advirtiéndole el mafioso que el héroe podía haberlo vencido; pero, que desde ya estaba muerto, marcado.

Panetti sacó otra arma; pero, su mano quedó clavada por una flecha a un poste de madera, que había sido disparada por Huntress, que acechaba en las sombras, siguiendo también la pista de Terraro y cuyos métodos no aprobaba Batman y empezaron a discutir. Aprovechando la situación, Panetti intentó sacar un cuchillo; pero, Batman lo noqueó, así que le tocaba esperar a que el mafioso despierte, para obtener la información que requería, lo que aprovechó Huntress para irse. Cuando Panetti despertó, le hizo saber a Batman que había un contrato millonario sobre su cabeza, que atraería a los mejores en su oficio; luego, se acogió a su derecho al silencio.

Mientras tanto, los noticieros destacaban la ola de calor en Gotham y el avistamiento de un meteoro que pareció caer al otro lado del río, cerca de la ciudad, para luego referirse a un doble homicidio ocurrido en los muelles y a la captura del asesino, por parte de Batman. El meteoro no era otra cosa que una nave, que traía a un guerrero, que se preparaba para cazar al que llamaba “campeón”, en un difícil intento por hablar uno de los idiomas de la Tierra. La nave cavó un horamen en una cueva creca a un área boscosa  y luego, el cazador salió en busca de su presa.

En otro lugar, Huntress seguía con su patrulla nocturna, molesta por la perdida de uno de sus alumnos como Helena Bertinelli, a causa de una sobredosis de las drogas de Terraro y por ello, seguía su pista, para vengar su muerte. Por algo, era Huntress, la cazadora.

Batman también continuaba su patrullaje, esta vez en el batimóvil, preguntándose cuándo empezaría la cacería por el contrato sobre él, sin saber que en una azotea cercana, lo esperaba un hombre con su rifle listo para disparar. En eso, el hombre sintió un movimiento detrás de él y tan solo pudo ver una especie de distorsión en el aire. Fue lo último que vio, antes de que su cabeza fuera cercenada. Poco después, un hombre alarmado por el alboroto en el palomar en la azotea, subió y se encontró con el dantesco escenario de un hombre desnudo, muerto y colgado de los pies, al que le faltaba la cabeza.

Entretanto, un par de asociados de Terraro repasaba el dossier que habían preparado para él, con la lista de los asesinos que habían responido al reto de acabar con Batman: Marks, un francotirador usado por la CIA y el exilio cubano (que ellos no sabían ya había caído a manos del Depredador); Scarlatti, un asesino italiano especialista en el uso de estiletes; Ronnie “La Rata” de Cleveland, asesino muy versátil con cualquier objeto, incluso cuerdas; Song Sung, una asesina de la Tríada de Hong Kong, que lo hace más por el reto que por el dinero; Redmount, asesino británico experto en toda clase de armas, “el doble malvado de James Bond”; “Tembleque”, experto en explosivos, llamado así porque tartamudea y su cuerpo tiembla; y, “Demonio”, un ex – luchador y miembro de una banda de la Costa Oeste de USA.

No muy lejos de allí, en el edificio del GCPD, el Comisionado Gordon y varios policías presentes, eran alertados por un fuerte ruido proveniente de la azotea. Todos se dirigieron hacia allá y alcanzaron a ver al monstruo que se hacía invisible y estaba robando la batiseñal. Gordon dio la orden de disparar y el monstruo reaccionó matando a varios de los policías, a dos de los cuales les cortó la cabeza. Luego, siguió a Gordon, al detective Stocker y a otros policías que habían optado por retirarse, disparando un rayo que causó destrozos y dejó malherido al Comisionado, que no dejaba de repetir delirando, que debía avisar a Batman que el monstruo había vuelto.

En su camino hacia su guarida, el Depredador pasó junto al edificio donde estaban los asociados de Terraro y vió a Huntress asomada observando por la claraboya de la azotea y confundiéndola con Batman, la atacó y la noqueó. Al darse cuenta que no era a quien buscaba, la dejó caer; pero, como los asociados de Terraro habían oído el ruido, empezaron a disparar hacia el techo, lo que hizo reaccionar al monstruo, que regresó por ellos, los mató y les cortó la cabeza.

Batman escuchó la alerta por la frecuencia policial y se dirigió hacia allá. Cuando llegó, Huntress ya había despertado, aunque estaba aún aturdida y adolorida por el fuerte golpe y ella se horrorizó ante la escena de los hombres colgando de sus pies y sin cabeza. Alcanzó a decirle a Batman lo que le había ocurrido y escuchó que él decía en un murmullo que el asesino había regresado. Batman se fue de inmediato, cuando vio activada la señal, aunque le llamó la atención que no venía del edificio del GCPD, sino del otro del lado del río y pensando que Gordon iba tras el monstruo, salió para allá. Huntress, aún aturdida, cayó al suelo y cuando se recuperó después de un rato, encontró el dossier sobre los asesinos contratados para matar al Hombre Murciélago.

Mientras tanto, Gordon era trasladado a un hospital en una ambulancia y delirando, insistía en que le avisaran a Batman de que era una trampa, pues vio la señal encendida; pero, nadie le hizo caso. En ese momento, Batman llegaba al sitio al otro lado del río, atraído por la señal y supo que algo andaba mal cuando oyó romperse algo y la señal se apagó. Al poco rato, encontró un árbol del que colgaban en redes, las cabezas de todos los asesinados por el monstruo, que se hizo visible en ese momento y lo atacó, noqueándolo tras varios minutos de lucha. El monstruo lo colgó cabeza abajo del árbol y se retiró, probablemente al sentir algo. Luego, regresaría y acabaría con su presa.

Pero, Batman no era el único que había visto la señal en el cielo. “Tembleque” la había visto y la había seguido y consiguió llegar al lugar, donde encontró el batimóvil e instaló una bomba y luego, se ocultó para esperar el momento en que su víctima cayera. Paralelamente, Huntress también había llegado al sitio y alcanzó a ver al monstruo caminando en medio del bosque y lo siguió. Cuando el monstruo regresó para acabar con su presa, Batman ya había despertado y de un golpe, consiguió quitarle el casco al Depredador, lo que lo enfureció; pero, en eso, el disparo de una flecha incendiaria, cortó las ataduras del héroe, que quedó libre y aprovechando que el cazador se quedó deslumbrado por el fuego unos instantes, Batman y Huntress buscaron escapar.

El monstruo los seguía a corta distancia, disparando descargas explosivas. Con todo, Batman y Huntress consiguieron llegar cerca del batimóvil; pero, el Depredador les cortó el paso y ellos saltaron hacia un lado, en el momento justo en que “Tembleque” accionaba el detonador, volando el batimóvil por los aires. Sin embargo, esto no hizo mella en el monstruo, que vio a “Tembleque” y lo mató. Mientras esto ocurría, Batman y Huntress se alejaban en el vehículo de ella y mientras él la ponía al tanto sobre el monstruo y su experiencia con uno similar tiempo atrás, ella le entregaba el dossier. Huntress le ofreció su ayuda; pero, Batman se negó y le pidió que lo dejara solo. Antes de irse, Huntress le dijo a Batman, que con una amenaza como esa, era más que seguro que él necesitaría su ayuda.

A la mañana siguiente, Terraro recibió la visita de Song Sung, que exigía se le pagase la mitad por adelantado; pero, el mafioso se burló de ella, pues no veía porqué debía darle dinero, si tenía a media docena de asesinos listos para cumplir con el contrato y ordenó a sus escoltas que la sacaran del edificio. Ella los mató y a Terraro no le quedó más que pagar si quería seguir vivo.

Mientras tanto, en la baticueva, Batman revisaba el dossier, aprendiendo lo necesario acerca de los asesinos y le intrigaba el hecho de que dos habían muerto ya a manos del monstruo; ¿sería que lo estaba protegiendo para ser él quien lo asesinara? Y en el espacio, una segunda nave aparecía y caía luego al río de Gotham; y, de la misma emergían varios cazadores más.

Poco después, en la ciudad, Huntress se dio cuenta que era seguida por alguien, aunque no era el cazador y más adelante, había otro, por lo que optó por ocultarse, pensando que era probable que se trataba de los asesinos que iban tras de Batman y en efecto así era, pues pensando que era su presa, Redmount y Ronnie “La Rata”, terminaron matándose el uno al otro. Todo esto, era observado desde las sombras, por Batman, que había habilitado en su traje, algunas herramientas especiales para poder enfrentar a los asesinos y al monstruo (incluyendo un disruptor de señal para evitar que se vuelva invisible), pues ante la doble amenaza, no era lógico que usara el traje blindado que llevó la primera vez.

Paralelamente, dos hombres de negro llegaban al hospital, exigiendo ver a Gordon, argumentando ser agentes federales especiales, lo que fue impedido por el detective Stocker, arma en mano, luego que vió que estos mostraban las suyas. Stocker consiguió llevarlos a otra parte, donde los agentes le indicaron que pertenecían a un grupo que ya tenía experiencia con esos seres y se dedicaban a cazarlos. Exigían la colaboración total de Gordon, inmovilizando al GCPD, para que ellos se hicieran cargo, a lo que Stocker contestó que no aceptarían eso, pues en el ataque del monstruo al cuartel, habían muerto 4 de sus compañeros.

Horas después, Huntress seguía a Song Sung hasta la casa de Terraro y se enfrentaron allí durante varios minutos, en una dura lucha cuerpo a cuerpo, frente al mafioso; pero, la Cazadora venció y Terraro quiso matarla, lo que fue impedido por Batman, que había estado vigilando. En eso, apareció el Depredador, que mató a Terraro y Batman salió del edificio para que el monstruo lo siguiera. Ya afuera, Batman activó el disruptor y se sorprendió al ver al Depredador tendido, muerto y sin cabeza, en lo alto de un edificio; pero, al acercarse notó que era otro. En eso, se acercó una más, aunque no atacó a Batman, sino que procedió a retirar el cadáver de su compañero, lo que hizo que el héroe asumiera que estos, estaban tratando de capturar al otro y uno de ellos había pagado su esfuerzo con su vida. El Depredador tenía ya un trofeo más.

Batman regresó a la baticueva para prepararse para lo que podría ser la batalla final contra el monstruo y como el batimóvil no estaba listo, optó por usar la batimoto; pero, antes, recibió una llamada del Comisionado Gordon, que lo convocaba al GCPD. Ya en Gotham, lo vio “Demonio” y empezó a perseguirlo. Una ágil maniobra de Batman le permitió atrapar con un lazo al asesino, aunque el impulso hizo que este cayera contra el capó de una patrulla policial.

Poco después, Batman se encontraba con Gordon y Stocker en la azotea del edificio del GCPD y allí estaban los dos agentes federales. Gordon le informó a Batman que había aceptado cooperar con los federales en la cacería del Depredador, siempre y cuando se integrara a Stocker al equipo, que contaba con trajes y armas especiales. Se había definido que se activara la batiseñal desde allí, pues asumían que el monstruo se sentiría confiado; y, luego, todos se retiraron para ocupar sus puestos estratégicos, mientras Batman esperaba de pie, junto a la batiseñal encendida, que fue avistada no solo por el Depredador, sino también por Huntress y por Scarlatti, el asesino de los estiletes.

Batman activó el disruptor y el Depredador se hizo visible. Los federales dispararon sus armas especiales y lo hirieron; pero, consiguió escapar, al tiempo que el Hombre Murciélago se dio cuenta que le habían dado al equivocado y pidió un alto al fuego. Los agentes federales salieron molestos de su escondite. En ese momento, atacó el monstruo, cortándole la cabeza a los dos agentes a cargo y capturando con su red a uno de los integrantes del equipo, que no era otro que Stocker. Mientras Batman y Huntress partían en busca del monstruo en el vehículo de ella, Gordon pidió al equipo de federales que se fueran de Gotham.

Scarlatti vio salir a Batman y a Huntress y empezó a seguirlos. Huntress recordó haber visto un cable que conectaba con la batiseñal robada y asumió que era posible que el cable condujese hacia la guarida del monstruo y cuando llegaron, empezaron a seguirlo. Tras ellos llegó el asesino, que encontró la muerte a manos del Depredador, que rondaba cerca de su guarida. Batman y Huntress oyeron el grito de agonía del asesino y se acercaron al lugar; y, en ese momento, a la luz de un rayo, vieron al monstruo alzando la cabeza de Scarlatti como trofeo.

Batman y Huntress entraron a la cueva y Stocker intentó advertirles que era una trampa. El Depredador activó un dispositivo, la compuerta se cerró y la nave  alzó el vuelo. Batman activó el disruptor y el monstruo se hizo visible, lo que permitió que los héroes lo atacaran e incluso que lo hirieran; pero, una descarga de su traje tumbó a los héroes. Stocker aprovechó y le clavó al monstruo su propia lanza, aunque este reaccionó y le cortó la cabeza al detective. Batman y Huntress contraatacaron y su golpe hizo que el Depredador se estrellara con los controles de la nave, cortocircuitándolos, aunque consiguió abrir la escotilla y los héroes cayeron al vacío, a una muerte segura.

Justo en ese momento, la nave que se hallaba bajo el río, emergió siguiendo a la otra y Batman aprovechó para lanzar su garfio hacia esta y conseguir que el impulso, que casi le disloca el brazo, les permitiera a los héroes caer al río. Poco después, ya a salvo en un muelle cercano, vieron una doble explosión en el cielo. Los cazadores consiguieron destruir al Depredador rebelde; pero, pagaron con su vida.

Curiosamente, las radios anunciaron que a la par del fenómeno que se vio en el cielo, la ola de calor se disipaba y el clima empezaba a refrescar. Luego, anunciaban que el detective Stocker había muerto durante una misión encubierta. Paralelamente, el Comisionado Gordon recibía la noticia de un crimen, en el que las víctimas reflejaban una sonrisa en el rostro e hizo activar la batiseñal. Esa noche, no habría descanso para Batman.

Nota: Esta historia parecería ubicarse cronológicamente entre los comics Batman # 518 USA y Shadow of the Bat # 37 y 38 USA. Sin embargo, por el traje que usa Batman en esta historia, que lo cambió luego de Prodigal y una aparición del Joker al inicio de Hora Cero, hacen suponer que debe ubicarse más precisamente entre el final de Knights End y Hora Cero. Agradecemos a Federico Oporto por su aporte.

Este comic fue publicado en español en formato tomo por Editora Zinco, en 1996; y, años después, por Editorial Planeta, en un tomo que recopiló todos los encuentros de Batman con Predator. Imagen cortesía de colección privada.

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