domingo, 21 de febrero de 2016

FLASH: VANDALISMO SALVAJE.


FLASH: VANDALISMO SALVAJE.

Esta es otra historia protagonizada por Vandal Savage, que reseñamos ahora que se está estrenando la serie de TV DC’s Legends of Tomorrow.

Esta historia, de la época Post-Crisis, fue publicada originalmente en The Flash # 12, 13 y 14 USA (Mayo, Junio y Julio de 1988) y fue desarrollada por Mike Baron (guión), Michael Collins (arte), Larry Mahlstedt (tintas) y M. Wolfman (color).

Una nueva droga, Velocidad 9,  está circulando por las calles. Quienes la consumen, adquieren la habilidad momentánea de correr a supervelocidad; pero, cuando se agota, sus cuerpos se consumen, convirtiéndose en verdaderos despojos humanos, casi zombies  y deben adquirir más para recuperar su vitalidad, para lo cuál harán lo que sea. Y alguien se está aprovechando de esto: Vandal Savage.

Ya ha habido 3 grandes robos, el último de ellos luego de que uno de los ayudantes de Nick Bassaglia, conocido capo de las drogas (quien sin embargo se hace pasar por un importador de especias), retiirara una cantidad considerable de acciones de un banco de Wall Street y un hombre que corría a más de 600Km/hora le arrebató el maletín y con el impulso, se llevó su mano derecha. La policía cree que es alguna guerra del bajo mundo y así se lo dicen a Wally West (quien había hecho pública su identidad de Flash), pues el mafioso resulta ser vecino del exclusivo barrio al que se ha mudado Wally luego de ganar la lotería.

Ahora, Bassaglia quiere tener su versión de Velocidad 9, para estar actualizado en el negocio de las drogas y para ello, por medio de una de sus empresas fachada, contrata los servicios de Anatole, uno de los supervelocistas rusos conocidos como Trinidad Roja y que ahora viven en USA tras desertar de Rusia, para que, sin que él lo sepa, llevar los componentes hasta un laboratorio donde se la procesará. Pero, Anatole es interceptado por dos de los velocistas adictos, quienes le llevan lo robado a Vandal Savage, mientras que Anatole queda malherido.

Mientras tanto, Bassaglia ha invitado a Wally y su mamá a una recepción en su casa y allí lleva al joven héroe a ver a uno de los velocistas adictos que ha capturado y cuyo cuerpo está casi totalmente consumido por los efectos de la droga, luego de lo cuál, regresan a la recepción y el capo mafioso pide a su 2sobrina” Trudy que conquiste al héroe, para tenerlo de su lado.

Vandal Savage sabe de la recepción en la casa de Bassaglia, así que envía a dos de sus velocistas adictos a asaltar a los invitados y de paso, traerle alguna parte del cuerpo de Wally West. Cuando llegan, Wally se encuentra en ese momento junto a Trudy y sale como Flash cuando escucha los gritos y consigue detener a uno de los velocistas, mientras el otro escapa.

La gente de Bassaglia lleva al velocista capturado al sótano de la casa para torturarlo y hacerlo confesar, a pesar de las protestas de Flash; pero, muere de un infarto y entre sus cosas encuentran un recorte de periódico con una dirección, donde se invita a jóvenes con cierto síndrome a ser voluntarios para un experimento químico. Wally le pide a Bassaglia no adelantarse a actuar hasta que él regrese luego de descansar un poco.

Sin embargo, Bassaglia no cumple con su promesa y envía a cuatro de sus matones a la dirección indicada; pero, Vandal Savage los espera y con la ayuda de sus velocistas adictos, les inocula la droga a los hombres del capo, quienes al sentir sus efectos, siguen las ordenes del villano de ir en busca de su antiguo jefe y traerlo a su presencia, lo cuál llevan a cabo, aunque solo sobreviven dos de los matones, pues su inexperiencia con la velocidad, hace que se estrellen y mueran.

Trudy va en busca de Wally para pedir su ayuda, que sin pensarlo mucho y dejándose llevar por su atracción por la chica, sale como Flash hacia la dirección indicada en el recorte de periódico y se encuentra de frente a Vandal Savage y su banda de velocistas adictos, quienes ayudan a detenerlo, lo que permite al villano incoular al héroe una dosis de Velocidad 9, la cuál incrementa su metabolismo y hace que cada movimiento suyo desate un estallido sónico y emprende veloz carrera hasta caer desmayado a los pies de Trudy en la casa de Bassaglia.

Horas después, cuando Wally despierta, se da cuenta que su organismo ha metabolizado la droga; pero, decide ir a un hospital a que lo revisen y luego alertar a los Titanes. Cuando intenta correr, tropieza y cae y se da cuenta que el efecto de metabolizar la droga, ha hecho que pierda sus poderes.

En eso, aparece ante ellos Bassaglia, quien ha llegado a un acuerdo con Vandal Savage y se ha asociado con él para comerciar la Velocidad 9. El villano entra en ese momento y noquea a Flash de un solo golpe y envía a que lo encierren.

Tres días después, llevan a un nuevo prisionero al lugar, el Dr. Bortz, creador de la Trinidad Roja, para que use sus conocimientos para sintetizar la droga y poder comercializarla más rápido. Wally reflexiona en que la pérdida de sus poderes quizás signifique la oportunidad de vivir una vida normal; pero, Bortz le indica que es probable que el efecto sea solo temporal.

El accionar de Vandal Savage está dirigido a causar el desplome de Wall Street y conseuguir que los jóvenes profesionales se vuelvan adictos a la droga y controlarlos para encausar a su favor el movimiento financiero del mundo. Pero para eso, debe hacer una prueba y qué mejor que una dosis aumentada, aplicada a Flash, pues si la primera consiguió anular sus poderes, ¿cuál será su efecto ahora?

Vandal Savage vuelve a noquear a Flash de un golpe y ordena al Dr, Bortz aplicarle la dosis de Velocidad 9, amenazándolo con una muerte terrible si no lo hace; pero, en el último momento, el científico consigue clavar la aguja en el brazo derecho del villano e inocularle la droga. Vandal Savage empieza es estremecerse y a gritar y Flash, que reacciona en ese momento, lo golpea y el villano sale por la ventana y desaparece a toda velocidad.

En eso, llegan Tina McGee y los otros dos miembros de la Trinidad Roja y socorren a Flash y al Dr. Bortz. Luego, Tina acompaña a Wally a casa, donde se enteran por la madre del héroe, que están en la ruina por la caída de las acciones en Wall Street y que ahora el velocista escarlata debe cientos de miles de dólares.

Este comic fue publicado en español por Editorial Perfil en los # 12, 13 y 14 de su colección Flushman. Hay que indicar que por mucho tiempo, Perfil fue la editora que más publicó en español las aventuras de Wally como Flash, pues sacó aproximadamente los 45 primeros números de la serie, mientras que Zinco solo sacó unos 8 y luego publicó varios tomos de la colección coincidiendo con Hora Cero. Años después, Norma y Planeta tomaron la posta, esta última, publicando más de 100 números de la colección en Universo DC Flash y en la serie regular dedicada al personaje. Imagen cortesía de colección privada.

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