EL HOMBRE QUE LO TENÍA
TODO.
Ahora
que un episodio de la serie de TV de Supergirl está por rendir homenaje a “El
hombre que lo tenía todo”, vale la pena evocar esta obra de Alan Moore (guión)
y Dave Gibbons (arte) y que fuera publicada originalmente en Superman Annual #
11 USA (1985).
¿Y
si Krypton no hubiera estallado, cómo habría sido la vida de Kal – El? Jor – El
falló en sus predicciones sobre la destrucción del planeta hace algo más de 20
años atrás y eso llevó a que fuera removido del Concejo Científico.
Hoy
es el cumpleaños de Kal y lo único que desea saber luego de un cansado día de
trabajo en el cráter de Kandor, es encontrarse con su esposa Lyla Ler – Rol y
con sus hijos Van y Orna; pero, lo que encuentra es una fiesta sorpresa que le
dan sus seres queridos, entre los que están su tía Allura y su prima Kara. Kal
está contento; pero, hay algo raro.
Mientras
tanto, Batman, Robin (Jason Todd) y Wonder Woman, llegan a la Fortaleza de la
Soledad de Superman en el Ártico llevándole obsequios por su cumpleaños y se
encuentran con el Hombre de Acero de pie e inmóvil en el interior de una de las
salas, con su mirada perdida, como en otro mundo, y agarrado a su pecho, una
especie de parásito, que parece alimentarse de sus emociones.
Kal
siente que hay algo mal. La fiesta ha terminado y su padre, Jor – El, nunca
llegó, probablemente para no encontrarse con Allura y Kara, con quienes no se
lleva, luego de que se peleara con su fallecido hermano Zor – El, varios años
atrás.
Kal
va a visitar a su padre, quien le reclama por no haber seguido sus pasos como
científico. Jor – El se encuentra reunido con Lor – Em, líder de la secta
“Espada de Rao” y el Mayor Dax – Ar, con quienes espera revivir el movimiento
por el antiguo Krypton, ahora que la droga que viene de Erkol invade el planeta
y hay esfuerzos por liberar a los villanos de la Zona Fantasma, por
considerarla un castigo excesivo. Algo va definitivamente mal.
Mientras
tanto, Batman, Robin y Wonder Woman investigan el posible origen del parásito y
asumen que haya sido un regalo que le enviaron del espacio; pero, que quien lo
hizo no sabía del daño que podría casuar. En eso, aparece ante ellos Mongul,
quien afirma que envió a propósito la llamada “Piedad negra”, un cruce entre
una planta y un hongo inteligente, que se adhiere a sus víctimas y se alimenta
de su bio-aura y a cambio de ello, les concede el mayor deseo que haya en sus
corazones y aunque se lo puedan quitar, generalmente las víctimas no desean
hacerlo. Pero ahora, Mongul amenaza con matar a los 3 héroes y Wonder Woman se
lanza al ataque.
Kal
ha llegado al hospital en compañía de su hijo Van, atendiendo la llamada
urgente de su tía Allura. Kara ha sido brutalmente apuñalada y el médico le
indica que junto a ella, se encontró una volante del grupo que busca eliminar
la Zona Fantasma y acusa a Jor – El por abuso. Definitivamente, la casa de El
no es bien vista en este momento y Kal llama a Lyla para pedirle que se vaya
con Orna a la casa de su padre en Ciudad Atómica; luego, él sale del hospital
con su hijo y emprende el viaje para encontrarse con su esposa, para lo cuál
bordeará la Plaza Forth Rozz. Sin embargo, las vías están cerradas por una
marcha del movimiento del Antiguo Krypton, encabezada por los sacerdotes de la
secta de la “Espada de Rao”. Algo va definitivamente mal.
Mientras
tanto, la batalla entre Mongul y Wonder Woman se desarrolla brutalmente. Ella
jamás había sido golpeada con tal contundencia. Algo más allá, Batman y Robin
intentan hacer reaccionar a Superman. Batman le pide que haga un esfuerzo por liberarse
del trance.
Kal
ve con asombro que en una tarima se halla su padre, arengando a la multitud
para recuperar el Antiguo Krypton; pero, varios lo abuchean llamándolo abusador
por ser el creador de la Zona Fantasma. Los críticos son reprmidos por los
sacerdotes de la “Espada de Rao”. Kal sigue su camino; pero, decide desviarse
hacia el cráter de Kandor, pues siente que hay algo que no está bien. Él vio
nacer a su hijo Van; pero, ahora está convencido de que su hijo no es real.
Justo
en ese momento, Batman cosigue quitarle el parásito a Superman; pero, por el
impulso cae y el parásito se aferra a él. Robin no sabe qué hacer; pero, por
primera vez en mucho tiempo, Bruce Wayne está contento. Su padre ha detenido a
un ladrón después de salir del cine y ahora los Wayne vuelven juntos a casa.
Superman
ha despertado furioso y cuando Robin le cuenta lo que ha pasado, su grito
retumba por todo el lugar, mientras arremete con tal velocidad contra Mongul,
que consigue que suelte a la desmayada Wonder Woman. Pero Mongul no es fácil de
vencer y golpea salvajemente al héroe.
Mientras
tanto, Robin ha conseguido quitarle el parásito a Batman y lo envuelve con su
capa y lo deja caer sobre Mongul en el momento oportuno. Mongul desintegra con
un rayo a Robin y le arranca la cabeza a Superman y luego se marcha a
conquistar el mundo. Mongul está contento.
Los
héroes se reponen y deciden darse un respiro, antes de que Superman decida qué
hacer con Mongul, que no dará problemas mientras esté bajo el influjo del
parásito.
Y
Mongul sigue conquistando el universo, dejando un reguero de muerte tras de sí.
Mongul... está contento.
Este
comic fue publicado en español como Especial Verano por Editora Zinco, teniendo
como complemento el DC Comics Presents # 85, también obra de Alan Moore;
posteriormente, ha sido editado por ECC como parte de su colección Grandes
Autores de Superman en formato tapa dura. Imagen cortesía de colección privada.
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