EL DÍA EN QUE KANDOR
RECUPERÓ SU TAMAÑO NORMAL.
Esta
historia fue publicada originalmente en Superman # 338 USA (Agosto de 1979) y
fue desarrollada por Len Wein (guión), Curt Swan y Frank Chiaramonte (arte).
Desde
que Superman recuperó la ciudad embotellada de Kandor de las manos del villano
Brainiac, fue su anhelo y una promesa repetida una y mil veces a los
kandorianos, el encontrar una forma de devolverla a su tamaño natural.
Gracias
a toda la energía de una supernova capturada por Superman mediante un artefacto
especial, el héroe confiaba en conseguir por fin su objetivo. Su esfuerzo fue
muy grande al soportar tanta radiación y se desmayó al regresar a la Tierra,
donde fue socorrido por su prima Supergirl.
De
inmediato, ambos avisaron a los kandorianos que había grandes esperanzas de
poder lograrlo; pero, esto no podía hacerse sin antes realizar una prueba y que
no hubiese peligro mortal para los kandorianos. Para ello, Superman haría una
prueba sobre sí mismo.
Así,
Superman se las arregló para llamar a su enemigo, quien acudió furioso y
amenazando con destruir a Metrópolis si el kryptoniano pretendía manipularlo.
Superman lanzó contra el villano un enorme asteroide, el cual fue reducido de
tamaño por Brainiac con su pistola de rayos, lo que fue aprovechado por el
Hombre de Acero para que el rayo le diera y así también reducirse.
Al
ver lo que había ocurrido, Brainiac disparó hacia Superman, con el fin de
reducirlo a escala atómica, lo cual fue impedido no solo por las maniobras
evasivas a toda velocidad del héroe, sino por la aparición de Supergirl, quien
disparó el artefacto creado por su primo, cuya descarga repelió al rayo del
villano, rebotándolo hacia él y reduciéndolo hasta que se perdió de vista.
Luego, Kara disparó el artefacto contra Superman, quien recuperó su tamaño
normal.
Luego,
llevaron a la ciudad embotellada de Kandor en una nave espacial, hacia un
planeta habitable escogido por los kandorianos y que era alumbrado por un solo
rojo. Allí, la ciudad y sus habitantes recuperaron por fin su tamaño normal, no
sin sufrir un efecto secundario, pues mientras celebraban, la ciudad se
pulverizó por algún motivo, lo cual, sin embargo, no desanimó a los
kandorianos, quienes la reconstruirían. Superman decidió quedarse para ayudar a
sus compatriotas; pero, fue noqueado por uno de ellos y llevado hasta la nave
para que Supergirl y él regresaran a la Tierra.
Los
kandorianos le explicaron a Kara, que era hora de que ellos vivieran por su
propio esfuerzo y sin depender de Superman o de ella. Además, este planeta
cambiaba de dimensión cada cierto tiempo, lo que estaba por ocurrir, lo cual
les daría la privacidad que querían.
Cuando
Superman despertó y Supergirl le explicó lo sucedido, ambos anhelaron un gran
futuro para sus compatriotas.
El
concepto de esta historia fue retomada casi 30 años después, pues durante un
largo período de tiempo, la ciudad embotellada de Kandor fue borrada de la
continuidad de Superman luego de las Crisis en las Tierras Infinitas. Poco
antes de la Crisis Final, Superman recuperó la ciudad embotellada de las manos
de Brainiac y le devolvió su tamaño normal en la Tierra, cuyos habitantes no
vieron con mucho agrado el que hubiese 100.000 kryptonianos con poderes
recorriendo su mundo y pretendiendo mejorarlo a su manera, por lo cual todos,
excepto Superman y Supergirl, fueron declarados personas no gratas y salieron
del planeta, junto con Kal-El, para formar Nuevo Krypton en un planeta lejando.
Este
comic fue publicado en español por Editorial Novaro en el # 2-1294 (2 de Enero
de 1981) de su colección abierta de Superman. Imagen cortesía de colección
privada.
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