FIRESTORM: LA GUERRA DE
LOS ELEMENTALES.
Esta
historia se desarrolló en los comics Firestorm # 90 al 93 USA (Octubre de 1989
a Enero de 1990) y fue realizada por John Ostrander (guión), Tom Mandrake
(arte) y Nansi Hoolahan (color).
Cuando
durante los hechos de la Saga Invasión la alianza alienígena detonó la bomba
metagen con la intención de acabar con la actividad superheroica en la Tierra,
varios héroes y también seres humanos fueron afectados.
Uno
de los héroes afectados fue Firestorm, a quien el estallido lo sorprendió en la
Unión Soviética, donde los científicos que lo atendieron tomaron muestras de
tejidos y con ellos crearon un clon al que llamaron Svarozhich (como un antiguo
dios del fuego eslavo). Cuando ambos se enfrentaron, terminaron fundiéndose en
un solo ser, cuya matriz cambió, pues el científico Martin Stein fue explusado
y el núcleo del renovado héroe quedó integrado por Ronnie Raymond y el héroe
soviético Mikhail Arkadin, aunque sus rasgos de humanidad quedaron sumidas en
lo profundo, sin posibilidad de cambiar a sus yo humanos.
Firestorm
pasó entonces a ser un elemental de fuego y ahora estaba a punto de conocer a
sus semejantes, los elementales del aire, tierra y agua. “Soy uno de los
defensores de este planeta. Un planeta que ha sido maltratado y profanado en
los últimos tiempos. Pero también se lo que es ser humano… y las esperanzas y
sueños que posee la humanidad. Puedo ser el amigo de ella o su verdugo. La
decisión final la tiene la humanidad” (Firestorm # 85 USA).
Mai
Miyazaki, una protectora del medio ambiente, protestaba en una frágil barca
frente a una plataforma petrolera propiedad de la empresa Shogun, cerca del
Japón, que estaba siendo evacuada luego de un grave accidente que había
ocasionado un gran derrame de petróleo en el mar. Desde la plataforma le
dispararon con una pistola de señales y el agua empezó a arder alrededor de
ella y consumió su embarcación, lanzándola al agua quemada y agonizante. Pero,
algo raro ocurrió y May emergió ahora transformada en Náyade, la elemental del
agua, quien furiosa, destruyó el último helicóptero que huía con sus agresores
y aplastó y destruyó la plataforma, lo que causó un derrame más grave aún y eso
la puso más furiosa aún.
Mientras
tanto, Firestorm vagaba alrededor del mundo, buscando respuestas sobre sus
nuevos poderes y sobre su misión, cuando se topó con un grave incendio que
avivado por una prolongada sequía, amenazaba con crear una tremenda
destrucción. Usando sus poderes, atrajó hacia sí las llamas y apagó el fuego.
Los bomberos le agradecieron y eso le hizo ver que si bien era un protector del
planeta, no podía dejar de lado a la humanidad y advertido del desastre
ocurrido en la plataforma, se dirigió hacia allá.
Ya
en el sitio, Náyade lo atacó, pensando que era uno de los causantes del
derrame. Firestorm le hizo ver que también era un elemental y que no podían
hacerse daño entre sí; pero, ella lo atacó con más fuerza, lanzando sobre el
héroe toneladas de agua.
El
disturbio fue sentido por Tornado Rojo, elemental del aire, que ya no poseía su
forma robótica, pues había sido destruida y se puso del lado de Náyade, aunque
al principio pareció dudar, al recordar que habían sido compañeros de Firestorm
en la JLA. Cuando Firestorm se niega a apoyarlos en destruir a la humanidad, lo
dejan sepultado bajo toneladas de rocas en el fondo del mar.
Náyade
y Tornado Rojo destruyen la ciudad de Nohana en Japón, sede de la empresa
Shogun, matando a todos sus habitantes y luego se dirigen hacia Tokio.
Mientras
tanto, Maya, la Madre Tierra, le hace ver a Firestorm la importancia de la
misión de los elementales por preservar a la Tierra y sus habitantes. Luego, es
rescatado por la Cosa del Pantano, elemental de la tierra y juntos se dirigen
para detener a los otros dos.
La
Cosa del Pantano forma una coraza protectora alrededor de Tokio; pero, el
ataque de Náyade y Tornado Rojo arrecia, hasta que Firestorm le recuerda al
elemental del aire algo que había olvidado (y que Maya reveló a Firestorm) y es
que originalmente, cuando antes de ser creado como robot por T.O. Morrow, fue
un bebé humano, que misteriosamente se convirtió en una fuerza elemental, lo
que aplacó de inmediato la ira de Tornado.
Cuando
Náyade oyó a Firestorm hablar de Maya, se dio cuenta de era ella quien la había
creado al caer en el fondo del mar y sintió vergüenza por haberle fallado.
Náyade se retiró.
Firestorm
usó sus poderes para crearle a Tornado Rojo un nuevo cuerpo robótico, con el
que pudiera recordar su conexión con los humanos.
Finalmente,
Firestorm se detuvo sobre los cielos de Tokio, dejando un mensaje a sus
habitantes sobre la importancia de cuidar la Tierra y sus recursos.
Este
comic fue publicado en español por Editora Zinco en los # 9 y 10 de la
colección DC PREMIERE. Imagen cortesía de colección privada.
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