SUPERNAR.
SUPERNAR
es un comic peruano, publicado en la revista Ficción Comic’S y que cuenta con
el talento artístico de Harold Pineda Martínez (guión), NAR (dibujo) y Emilio
Espinal (arte digital), del Taller de Arte Loading Huacho.
“En
la actualidad han surgido muchas clases de superhéroes, y aunque esto siempre
fue necesario para la lucha contra el mal, fue demasiado lejos, ya que
aparecieron imitaciones baratas de héroes de todo tipo. La Organización Mundial
de Superhéroes decidió convocar una conferencia con el propósito de poner fin a
esta situación”, es lo que nos dice la introducción del comic.
En
la conferencia se decidió que los héroes excedentes serían enviados a distintas
partes del mundo y a Perú le tocó un tal Supernar, que fue embalado y enviado
por correo al hermano país y el Presidente peruano, no queriendo recharzarlo
por temor a perder el TLC, lo remite a Huacho.
Ya
allí, los habitantes se sorprenden al ver a un hombre volador en tanga, que se
vuelca de inmediato a su misión, ayudando al prójimo en tareas tan difíciles
como recuperar el papel higiénico que le robaron a alguien y disfruta la
hospitalidad del pueblo, durmiendo en una banca del parque central.
Pero
claro, al Alcalde no le causa mucha gracia la presencia de este gringo, que
causa ingentes gastos en la ciudad con cada rescate que hace y convoca a los
más grandes talentos de la urbe a desarrollar un plan: capturarán a Supernar,
lo encerrarán en una caja fuerte super reforzada y lo remitirán de regreso a
USA; pero, para que no se resientan, enviarán el paquete sin remitente, para
que nadie sepa de donde viene.
Así,
empieza el plan que incluye usar la manzana envenenada que le dieron a
Blancanieves y otros fabulosos planes, aunque al final de cuentas, lo que
resultó mejor fue pedirle gentilmente a Supernar que se metiera en la caja
fuerte.
Pero
el héroe no se arredra ante estas situaciones, y busca resolver el extraño caso
del robo de la puerta de la iglesia, que la policía piensa que es culpa de una
termita gigante; pero, que gracias al talento de Supernar se descubre que
estaba escondida en la fachada de atrás del templo.
Y
luego, enfrentará al temible brujo Yancunta, del que se decía había muerto en
la mística laguna “La Encantada”. Pero nada que ver, Yancunta no estaba muerto,
solo se había ido de parranda.
Imagen
cortesía de colección privada.
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